GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)

Cuarenta y tres🐾

10/11

Me removí en mi lugar volviendo a sentir el suelo acolchado. Abrí los ojos y busqué a mi mamá.

Observé alrededor y esperé un rato. Pero nunca apareció.

-Tú no la llamaste.- alguien ladró detrás mio. Pero entendí cada ladrido.- Yo te llamé a ti, Kookie.

Volteé a ver a un lobo con miedo. Él se acercó con tranquilidad y lamió mi mejilla. Me sonroje y observé mis manos. Eran humanas.

Manos y pies. No patas. Me sorprendí de observar mi cuerpo. No dolía como en el mundo real pero si seguía teniendo esa ropa sucia y desdichada que me habían dado en el instituto.

-¿Quién eres?

-¿Quién eres tú?.- me rebatió y creí ver diversión en sus ojos.

-Soy Jungkook.

-Yo también. Soy tú. Soy tu lobo. Somos uno, Kookie.

Asentí y me senté frente a él. Tomé su rostro y acaricié su cabeza como si fuera un perro normal. Él cerró los ojos y se dejó hacer. Se sentó en sus patas traseras y me miró.

-Te llamé para preguntarte que hacer.

-¿De que hablas?

-Sé lo que sufriste, Kookie. Yo también lo sufrí aunque se supone que debía estar durmiendo. Te he cuidado todo este tiempo aunque no lo sepas. Y te seguiré cuidando. Por eso estas aquí. Te tengo dos opciones.

-¿Qué opciones?.- pregunté interesado en lo que decía.

Él se paró y caminó alrededor mio oliendome. Luego se comenzó a restregar contra mi como si intentara impregnar su olor. Reí por lo tierno que se veía. Él se tiró al suelo y yo acaricié su panza haciéndole cosquillas. Él pataleó de manera graciosa hasta que dejé mis manos quietas.

Comencé a acariciar su pelaje hasta que se tranquilizó y lamió mi mano.

-La primera opción, por la que te traje aquí y por la que necesito tú consentimiento. No puedo hacer nada si tú no me dejas antes.- ladró apoyando su cabeza en mi regazo mientras miraba más allá de mi.- es la de borrar tu memoria.

-¿Qué?.- alejé mis manos al escucharlo.

-Si, piensalo. Has sufrido tanto, Kookie. Sé que deseas olvidar un poco. De esa manera no recordarías nuestro horrible pasado y podríamos crear un futuro mejor sin miedos ni recuerdos.

Lo pensé seriamente. Él lobito tenía razón. Había pasado tantas noches llorando que los últimos años solo quería olvidar. Olvidar porque estaba triste.

Olvidar que no tenia padres. Olvidar que no tenía hermanita. Olvidar el accidente. Olvidar el abandono de mi padre, cuando me apostó como si fuera un objeto y lo le importó nada el que yo me fuera con ese horrible hombre. Olvidar que vivía en el infierno, estando en ese instituto.

Ahora podría tener un futuro limpio. Sabía que si decía que no tendría que afrontar mi pasado y no estaba listo para eso.

-¿Cuál es la segunda opción?

-El quedarte así.- ladró desanimado.- Pero tengo miedo de esa opción, Kookie. Sé que tu madre te dijo que dejaras de culparte por el accidente pero no lo harás, te conozco. Te seguirás culpando hasta que te hagas demasiado daño. A los dos. Porque mi corazón también duele al pensar en eso. Y quiero que te dejes de hacer daño. Siento que ya hemos tenido suficiente de ese mundo, ¿no crees?

Asentí con mis dedos entre su pelaje, distraído.

-¿Dolerá?

-No. Nunca te lastimaría.- ladró feliz de que haya elegido la respuesta correcta.

-Bien, hazlo entonces.

-Gracias, Kookie. ¡Prometo que no te arrepentirás!.- lamió mis mejillas repetidas veces y observé como mis manos se comenzaban a desvanecer. De a poco estaba desapareciendo.

-¡Tengo una pregunta más! ¿Qué eres?

-¿Hablas de en la jerarquía de lobos?.- asentí viendo a mis pies desaparecer. Él hizo una mueca parecida a una sonrisa con su hocico.- no debería decirte antes de tiempo pero de todas formas te olvidarás de esto. Somos omega, Kookie.

Sonreí mostrando mis dientes con felicidad. Me gustaba su respuesta.

Y desaparecí totalmente.

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