GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)

Cincuenta y cuatro🐾

-Fui un idiota allá, ¿no es así?

-Hobi...

-Lo lamento tanto, Kook. De verdad lo hago.- exclamó el alfa dejándose resbalar por la puerta del baño hasta caer sobre el suelo lustrado.- sé cuanto odias el que utilicen la voz de mando en ti. Es sólo que me sentí tan desesperado allí.

Jungkook limpió las lágrimas de sus ojos al tiempo que se sentaba sobre la tapa del retrete.

-Y-ya no estoy tan enojado, hyung.- el menor intentó minimizar el asunto aunque ciertamente el mayor tenía razón.

Tal vez exageraba pero odiaba el que los alfas tuvieran tanto poder sobre los omegas por una voz. Los omegas no eran debiles, pero la naturaleza siempre terminaba ganando.

-Y antes... antes de eso, cuando ví a N. K. por primera vez en muchos meses no pudé evitar quedarme paralizado. Joder.- Hoseok gruñó con los ojos rojos por aguantarse las lagrimas; con furia, estrelló su puño sobre el suelo un par de veces con toda la fuerza que era capaz.

-¡Hyung!.- Jungkook rápidamente se levantó de su sitio para socorrer a su amigo al ver sangre.

-Una cosa tengo que hacer. Sólo una, Kook: cuidarte. Y ni siquiera soy realmente capaz de hacer eso.- Hoseok sollozó apartando la mano del escrutinio del menor. Tal vez era la adrenalina por el momento antes vivido pero no sentía dolor.- Eres todo lo que tengo, Jungkook. Mi familia eres tú. Y soy el peor idiota de la galaxia al no poder cuidarte.

El omega suavizó sus líneas de expresión al escuchar las dulces palabras de su mayor.

-Hyung. Tú también eres mi familia, ¿vale? Eres el mejor hermano que la vida me pudo regalar.- Jungkook acarició su cabello con ternura, logrando destensar al mayor aunque las lágrimas silenciosas no dejaban de fluir. Bajó su mano por el rostro del mayor y acarició sus esponjosas mejillas antes de volver a tomar la mano del mayor entre las suyas para averiguar qué tan grave estaban sus manos.- y aprecio que quieras cuidarme siempre, pero debes entender que yo también puedo cuidarte aveces. Es lo que la familia hace, se cuidan entre ellos.

El mayor prefirió mantenerse en silencio para no comenzar una pelea innecesaria, ya que a su parecer, él debía cuidar a Jungkook y no al revés. Él era el mayor de los dos, él era el hyung. Además, estaba el hecho de que lo había prometido.

Jungkook se estiró en el suelo para tomar el papel higiénico a un lado del retrete. Cuando tuvo el papel, se levantó y lo mojó apenas con el agua de la canilla antes de volverse a arrodillar frente al mayor para pasarlo por las heridas.

-¿Duele, hyung?.- preguntó aunque si dolía, las expresiones faciales del mayor no lo demostraban.

-No. No duele.- murmuró mirando el suelo para evitar la mirada del menor.- sobre Taehyung...

El omega rápidamente levantó la mirada al escuchar el nombre de su alfa.

-No quiero prejuzgar, porque hacer eso es una completa mierda, Kook. Pero si su padre es N. K.- Jungkook dejó su mano quieta en el aire al escucharlo.- ¿Cuántas posibilidades hay de que él no sepa nada? ¿Y si todo estaba planeado? ¿Y si es una trampa? ¿Y si... y si él en realidad no te ama como dice hacerlo?

El omega se levantó del suelo con lentitud, se acercó al tachó de basura y tiró los desechos manchados de sangre fresca. Luego se giró sobre su eje y miró al mayor a los ojos encontrándose con real preocupación de su parte. Hoseok sólo quería cuidarlo y esa era su manera de hacerlo.

-Él me ha dicho que me ama varias veces, Hobi. Y le creí cada vez que pronunciaba esas palabras porque sus palabras eran honestas y si hubieras visto sus ojos llenos de amor cuando me lo decía tal vez no dudarías tanto.- exclamó con sinceridad y calma. A su parecer, estaba reaccionando de una manera bastante madura, siendo que su antiguo yo se habría enojado con su mejor amigo a la primera.- Pero el caso es que, yo también le amo. Dejé que me semi-marcara, le entregué mi cuello y sabes que no sólo significa eso tan simple, no es sólo un pedazo de piel, es mi lobo, es mi alma, ¿qué clase de broma horrible sería si todo al final fuera una vil mentira?

-Tal vez todo su plan salió mal y se terminó enamorando de ti de verdad como en esas clases de novelas románticas sobre Estocolmo donde el captor también se enamora de su victima.- contestó el mayor sin ningún atisbo de estar bromeando.

Jungkook rió con amargura y cuando se dispuso a responder un par de toques en la puerta los distrajo a ambos de su conversación.

-¡Hey! El que esté allí encerrado, ya es hora de salir, ¿no cree? Hay otros clientes que necesitan utilizar el baño.- se escuchó amortiguada la voz no muy amable de un señor detrás de la puerta.

Ninguno de los dos desvió la mirada del otro, mientras se preparaban mentalmente para enfrentar al encargado fuera de ese pequeño cuarto de baño.

-Merece el beneficio de la duda, ¿No lo cree, hyung?.- el menor preguntó en un hilo de voz por el dolor en su pecho. Le dolía lo que su amigo le decía. Entendía su punto de vista pero quería que dejara de hablar y dejara de mostrarle la posible realidad frente a sus ojos. Si podía elegir entre vivir en una mentira feliz o vivir en una realidad debastadora, prefería mil veces la primera opción.

Al salir por la puerta del baño, Jungkook notó como su labio inferior temblaba, clara señal de que estaba aguantando las ganas de llorar.

-¿No comprarán nada?.- preguntó el encargado de la cafetería a la que se habían metido luego de haber corrido por varias cuadras sin encontrar un lugar donde esconderse. El señor se encontraba de brazos cruzados, mirándolos con el ceño fruncido y su hiperactivo pie no dejaba de zapatear el suelo con molestia.

[...]

Cuando por fin dejó de sentir que el aire le faltaba, Taehyung se levantó del suelo, corrió hacia el portón eléctrico y buscó a Namjoon con la mirada. 

-¡Nam hyung!

-Aquí.- Namjoon apareció detrás del menor con las llaves del auto en sus manos.- ¿Qué pasó, Kim? Me preocupé cuando los chicos salieron corriendo sin siquiera saludar. De Hoseok me lo espero porque es un chico extraño, pero de Jungkook no, él es demasiado educado para ello. Así que, ¿qué hiciste?

-¿Hacer? Yo... yo creo que nada.- murmuró el menor todavía sin entender un carajo de lo que estaba sucediendo.- necesito que los siga.

-¿Seguirlos?.- el mayor repitió inseguro de si había escuchado bien.

-Sí, ¿viste por donde se fueron, verdad?

-Umm, sí. Por allá.- murmuró pensativo al tiempo que señalaba la calle Concordia.

-Perfecto. Llameme cuando los encuentre.- pidió, comenzando a correr por el camino de pasto reciéntemente cortado que lo llevaba a la entrada de la casa.

-¡Espera!.- Namjoon exclamó, dando un par de pasos en su dirección.- ¿tú no vendrás?

-No. Tengo que arreglar algunos asuntos antes.- el alfa menor respondió al tiempo que aceleraba su paso y se alejaba del mayor.

Namjoon corrió hasta el auto, se metió dentro, lo encendió y se alejó por donde creía haber visto a los chicos por última vez.

💜........💜

Escribí un testamento en el que les explicaba las razones personales por las que no podía escribir pero a nadie le importa y soy horrible expresando mis sentimientos así que iré al punto:

Lamento las actualizaciones lentas, juro que estoy intentando mejorar.

Anyway, purple you, Army💜