Cincuenta y dos🐾

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-Vaya, vaya, es un honor volver a verte, Piernas lindas.- habló una voz gruesa detrás de Jungkook, utilizando ese horroroso apodo que sólo una persona en toda su vida había usado en él: N. K.

El omega se quedó estático en su lugar al escuchar tan horripilante voz.

No.

No.

No.

Por favor, no de nuevo.

[...]

-Quiero dejar este asqueroso trabajo, maldita sea. Ya no aguanto.- sollozó el pelicolor golpeando con rabia el recipiente de lavandina tirado en el suelo del pequeño cuarto en el que se encontraba encerrado voluntatiamente.

De hecho, se preguntaba por qué mierda tenían un cuarto de limpieza si ese lugar era una pocilga llena de cucarachas y estaba seguro de que ningún suelo no tenía polvo, y no precisamente poco; como si no limpiaran desde hacía un largo tiempo. Bueno, tal vez sólo la habitación favorita de N. K. estaba limpia; esa donde se follaba a cualquier cosa que tuviera dos patas. Asqueroso. E hilarante.

Su trabajo cada día era más difícil que el anterior. Le dolía tanto ver el sufrimiento de esos niños desprotegidos. Al principio, sí, sólo había pensado en el dinero que ganaría porque era un trabajo fácil y los ceros en su cuenta bancaria no dejaban de aumentar. ¿Pero a qué costo?

No obstante, nunca había tocado a ningún niño o niña de ese lugar. Simplemente los encerraba en el cuarto, hablaban, los conocía y cuando salía de la habitación les pedía a los niños que lloraran desconsoladamente, cosa que no era muy difícil con las vidas que llevaban. Y con una sonrisa tan hipócrita como fingida le decía a sus compañeros de cuadricula que ese niño nunca se olvidaría de su paliza, con lo que se ganaba varias risas.

Asco. Todo en ese lugar le generaba asco. Él mismo se daba asco. Odiaba la hipocresía. Pero no quedaba de otra. Era fingir que eras uno de ellos o simplemente ser uno de ellos. Y tenía miedo de caer en la tentación y convertirse en algo tan... monstruoso.

-¿M. S. hyung, está aquí?

Y luego, mientras caía al abismo del vacío existencial, culpabilidad e ira, esa mano suave y delicada se estiraba en su dirección y le recordaba el motivo por el que seguía allí a pesar de todo lo malo.

-Vete, Soobin.- murmuró con la voz ronca al tiempo que se secaba las lagrimas. En vano, porque seguían saliendo sin su consentimiento.

-¡Oh, sabía que estaría aquí! Ya comenzaba a rendirme y este fue el último lugar al que tengo permitido entrar. Luego está la zona restringida a la que no hubiera entrado porque no quiero que me surten.- rió el menor del otro lado de la puerta intentando quitarle peso al asunto. Sin notar como el pelicolor aumentaba sus sollozos.

Un niño de quince años no merecía decir esas palabras con tanta liviandad. Y era horrible que él tuviera tan bien incorporados esos modales en su sistema. Como si ser golpeado fuera pan de todos los días.

-Vete de aquí, Soobin.- volvió a pedir casi en un susurro. Sin embargo, fue escuchado.

-Si está triste porque Jjengie hyung golpeó a Yeonjun por tomar ese pan de más durante el almuerzo, quiero decirle que ya hablé con Junnie y le di mi pan. No tenía hambre de todas formas. ¡La sopa estaba especialmente rica hoy! Luego le diré a la señorita Doris que siga así. Ella es agradable. Como usted.

Justo en el clavo. Aún escuchaba los gritos del menor retumbar en sus oídos. Tan sólo por un pan. ¡Uno! ¿Qué cambio hubiera hecho el que le hubieran permitido ese pan?

-Soobin...

-Pero, volviendo a lo de Junnie, ahora está feliz. Me dijo que la cena de anoche le había caído mal y no había comido mucho por eso y hoy tenía más hambre de lo normal. Para mí está bien darle mi comida, aunque siempre me guardo un pedazo de pan en el bolsillo para darselo a VanGogh. ¿Recuerda al perrito de la calle que siempre aparece mientras busco dinero con HyuninKai? ¿Ese que no tiene una oreja? ¿No cree que le puse un nombre muy original? Mi abuela solía decirme que era muy creativo para mi edad. Espero tenga razón. La extraño bastante. Ella se parecía a Doris, de hecho. Aunque menos gruñona. ¿Usted cree en la reencarnacion, hyung? Porque tal vez mi abuela reencarnó en la señorita Doris y-

GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora