GUAU [TaeKook] •Omegaverse• (PAUSADA)

Treinta y cinco🐾

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-¡Ya llegué familia!.- un gritó familiar se escuchó desde el recibidor. Solté el autito con el que estaba jugando y salí corriendo de mi habitación.

-¡Papi!.- corrí y salté sobre los brazos de mi papi sin importarme que tenía algunas bolsas en las manos.

-Kookie.- rió abrazandome.- ¿cómo estas, campeón? ¿Qué hacías?

Me bajé de sus brazos y salté en mi lugar con emoción.

-Mami me enseñó a coser ropa. ¿Te acuerdas de que mi pijama tenia un hueco en la parte debajo del brazo?

-Si.- asintió distraído por sacarse los zapatos para dejarlas a un costado antes de ponerse las pantuflas.

-Bueno, yo mismo lo cosí.- dije orgulloso de lo que había hecho.- ¿quieres verlo, papi?

-Uh, tal vez luego, Kookie.- sugirió pasando por mi lado para dirigirse a la cocina de donde provenía un olor riquisimo.- ahora cenemos.

-Vale.- asentí sin desanimarme.- mami hizo arroz frito con carne.

Lo seguí por atrás con entusiasmo ilimitado.

-Hola, cariño.- papi saludó a mami con un beso en los labios.

-Diuu.- me tapé los ojos escuchándolos reír.

-Hola, amor. ¿Qué tal el trabajo?.- mami preguntó apagando las hornallas para darse la vuelta y verlo de frente.

-Cansado, como siempre.- murmuró agachándose para besar la panza de mami. No había pasado mucho tiempo (según yo) desde que me había enterado que tendría un hermanito pero mami ya tenía una grannn panza.- hola a ti también, bebé.

Se volvió a erguir y se sentó en la mesa donde la cena estaba por ser servida.

-Yei. ¡A comer!.- me senté en mi lugar y tomé un pan del centro.

-¿Te has lavado las manos, Jungkook?.- hice una mueca al escuchar la voz de mi madre en tono de regaño.

-Um, ¿si?

-Ve ahora. Apurate.- me instó dándome palmadas en la espalda.

Suspire y corrí al baño para lavarme las manos.

-Se lava la carita con aguita y con jabón.- tarareé secándole las manos antes de apagar la luz y salir del baño.

Caminé por pasillo mirando las fotografías. Me quedé embobado observando una de las fotografías. Eran papi y mami en su casamiento. Mami con un vestido blanco y trenzas enganchadas en el cabello mientras que papi tenía un traje totalmente negro exceptuando su corbata que era blanca. Parecían totalmente felices, no tan distinto de lo que eran ahora.

-¿De donde sacaste el dinero para comprar eso?.- escuché a mamá preguntar con voz preocupada.

-Lo tenía ahorrado, cariño. No te preocupes.- mi papi la tranquilizó.

-Esta bien cariño. Es solo que no quiero que se nos junten las boletas de la casa. No tenemos suficiente dinero.

Caminé con vacilación hacia mi asiento y me volví a sentar en total silencio.

-Lo se. Pero esto es importante. Mi hijo tendrá una buena educación si puedo proporcionársela.- papá dijo mientras cortaba su carne en pedacitos y las mezclaba con el arroz.

-¿Hablan de mi?.- pregunté sintiéndome curioso.

-Uh, si, Kookie.- papá me sonrió y señaló las bolsas que tenía cuando lo había abrazado. Eran tres bolsas blancas apoyadas en el mesón. Dos parecían ropa y una era una caja de ¿zapatos?.- te compré algunas cosas.

-¿En serio? ¿Para mi?.- me paré en mi silla con entusiasmo intentado ver mejor el contenido de las bolsas.- ¿puedo verlo ahora?

-Mejor termina de comer antes, Kookie.- mamá sugirió pidiéndome con la mirada que me sentara correctamente en la mesa.

-Esta bien.- Sonreí y comencé a comer.- ¿Pada que ez ezo, papi?

-No hables con la boca llena, Kookie.- papi me regañó señalándome con su tenedor.- es para el colegio. Empezarás la próxima semana.

-¿Enselio?.- trague la comida cuando recibí una mirada de advertencia de su parte.- perdón.

-Si, es enserio. ¿No te entusiasma, Kookie?.- mami preguntó con una sonrisa.

-¡Si! ¡Por supuesto que si! Quiero hacer muchos amigos.

-Uh, claro que si. Pero también serás uno de los alumnos más aplicados y nos harás sentir orgullosos, ¿verdad Kookie-boo?.- inquirió haciéndome asentir repetidas veces.

-Llenare la heladera de estrellitas doradas, lo prometo.- respondí mostrando mi sonrisa más brillante. Me faltaba un diente pero seguía siendo linda según mamá.

-Confiamos en ti.- mami y papi se dirigieron una sonrisa llena de amor y me sentí sobrecogido.

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