Las decepciones causan un gran dolor, Brooke no lo sabía hasta que la persona que más amaba rompió su corazón, Justin y su egoísmo simplemente cambiaron todo.
En donde dos mejores amigos se rompen el corazón.
Inicio: 2013/2014.
Estado: En edición y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era uno de esos días donde había mucho por hacer, Justin tenía una importante entrevista con Ellen, anunciara su Tour y no saben lo emocionada que me siento por aquello, es ridículo, ser Belieber siendo mejor amiga de Justin Bieber ¿No? Pero así es, conozco a Justin desde más o menos los seis años, nuestras madres se conocieron en la universidad y desde entonces permanecen juntas.
Estaba tan tranquila hasta que mis pensamientos fueron interrumpidos gracias a las manos traviesas de Justin en mis costillas, sabía que odiaba que me hicieran cosquillas pero allí estaba, riendo a más no poder sin aire por culpa de Justin Bieber.
El gruñó divertido y siguió con aquella tortura sin detenerse, las carcajadas que yo soltaba lo hacían reír a él también, estaba segura que se escuchaban hasta las otras habitaciones de aquel estrecho lugar en donde se iba a realizar la entrevista.
— No, hasta que me digas que soy el rey de los guapos. — Murmuró él mientras sus manos subían la intensidad de las cosquillas, sí no se detenía probablemente terminaría mojando mis maravillosos pantalones, pero no iba a dejar que ganara.
— ¡Jamás! — Exclamé riendo incluso más fuerte que antes buscando aire, pues mis pulmones ya comenzaban a exigirlo. Sin embargo, Justin no parecía querer dar tregua.
— Muy bien. — Alzó mi playera y yo le miré con ojos abiertos en grandes, me mira desafiante y comienza atacar mi estómago.
Aquello definitivamente no lo vi venir y simplemente no podía ganarle, no si quería mantener mis pantalones limpios y la dignidad.
— ¡Bien! ¡Bien! ¡Tú ganas, eres el rey de los guapos, Justin! — Chillé recuperando el aire perdido y me miró triunfante.
— ¡Gané! — Exclamó con aires de superioridad, le miré mal rápidamente, era un maldito tramposo.
Sus manos estaban alzadas y comenzó hacer un baile bastante gracioso ante su triunfo, reí ligeramente y negué con mi cabeza era un niño a mayor parte del tiempo y a veces me preocupaba que dejara de serlo.
— Okay, señor yo gano todo. — Le dije en burla ganándome una mala mirada de él, cosa que me hizo reír nuevamente. Infle mis mejillas para luego botar el aire antes de escuchar su reclamo.
— ¡Claro que sí! siempre consigo lo que deseo.
Comentarios como aquellos era lo que me preocupaban mucho más, su humildad, cada día Justin ganaba más fama y se hacía mucho más rico, antes era tan complicado para ambos incluso tener ropa decente pero ahora todo era en bandeja de plata, y aún que eso era extremadamente genial, no quería que Justin perdiera su humildad y los recuerdos de que alguna vez nos faltó incluso para comer.
— Justin, ya bajame. — Reí bastante confundida gracias a él, realmente me parecía últimamente tan extraño todo lo que decía o hacía.
Me preocupaba, que la humildad y el niño que tanto adoro desaparezcan por esta nueva vida, claro que era una experiencia emocionante, aún recuerdo lo triste que me puse al saber que Justin se iba, sin embargo cuando nos pidió a mi y a madre irnos con él y Pattie lloré tanto, estaba tan aliviada de no separarme del ser humano que más amo desde que tengo recuerdos. Jugando escuchamos la puerta abrirse y vimos a Scooter aparecer, Justin y yo sonreímos, definitivamente Braun era como un padre para nosotros y le adorábamos muchísimo a pesar de su disciplina e ideas locas.
— Ya pequeños tórtolos, Justin treinta minutos y sales al aire. — Avisa Scooter con una sonrisa.
— ¡Hey! Por favor, no nos llames así. — Nos miramos con cierta pizca de curiosidad gracias a tan buena coordinación.
— ¿Qué? ¿Me van a negar su cariño mutuo? — Se burló con diversión mirándonos bastante curioso.
Nos miramos mutuamente para solamente sonrojarnos. Aquello era mi secreto más grande y no deseaba que a causa de mis acciones saliera a la luz, no quería arruinarlo, ni perderlo. No tengo idea en qué momento fue que Justin pasó de ser mi mejor amigo a ser completamente todo lo que quiero el resto de mi vida.
— Bien los dejo. — Susurró antes de cerrar la puerta del camarín alzando su pulgar divertido.
Con Justin nos miramos y soltamos a carcajadas para seguir jugando un poco hasta que este tuviera que prepararse, por lo que sabía su vestimenta iba a ser completamente simple, deseaba que todo fuera como viento en popa y rápidamente irnos a descansar.
Onlyygreen. 741 palabras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.