CUATRO.

10.8K 390 10
                                    

Sus dulces y acaramelados ojos se abrieron mirándome con amor y un cansancio extremo que intentaba ocultar siempre, adoraba que a pesar de su cansancio ella estuviera a mi lado, tenerla esperándome cada vez que regresaba de entrevistas o concierto...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sus dulces y acaramelados ojos se abrieron mirándome con amor y un cansancio extremo que intentaba ocultar siempre, adoraba que a pesar de su cansancio ella estuviera a mi lado, tenerla esperándome cada vez que regresaba de entrevistas o conciertos, suspiré como estúpido mientras alejaba mi mano y ella confundida me observo, sin embargo no dejo de mirarme hasta que su voz me saco de mis pensamientos.

— Llegas al fin. — Dijo ella luciendo tan hermosa con su sonrisa.

Era egoísta pedir que ella se quedara conmigo incluso a pesar de todo, cuando supe de sus sentimientos estuve conmocionado por varios días sin poder creer aquello, hasta ahora me pregunto en qué minuto sus sentimientos cambiaron y dejaron de verme como su mejor amigo, es extraño e ilógico que aquello me gustase, que ella me perteneciese aún sin yo sentir lo que ella sentía, solo sabía que había algo que me impedía soltarla, dejar que cualquier chico se le acercara, me hervía la sangre, algo perdido la observé.

— Eh... Claro, fue algo agotador. — Sonreí a medias, intentando quitarme la chamarra pero para mi mala suerte este parecía decidido a no bajar.

— Te ayudo. — Me miró tímidamente y solo asentí de forma torpe.

— Claro. — Murmuré tenso y otro suspiró cansado quería escapar de mi boca pero lo contuve.

El problema era que el cierre no bajaba se empeñaba a quedarse trabado, la ayudé pero era prácticamente imposible, de pronto me tropiezo con un pequeño sillón y ella cayo sobre mí con cada pierna a cada lado de mi cintura, su cabeza en mi cuello, se levanta quedando centímetros para que sus labios tocarán los míos y nuestras respiraciones se mezclaron, su olor a fresas embriagandome, esos labios con un tono gruesos y rojizos, sus ojos acaramelados, su cabello castaño con un liso natural junto con esas ondas al final. Es malditamente perfecta, estábamos por besarnos, nuestros labios a nada de tocarse pero abren la puerta de golpe.

— Justin... — Dijo mi mamá un tanto sorprendida por la escena.

Jodida mierda, lo que me faltaba, mi madre viéndonos en esta estúpida y vergonzosa escena.

— Madre... — Susurré nervioso y sentí un leve calor en mis mejillas.

– Pattie... — Mientras ella se levanta para yo poder yo hacerlo, la miré y sus mejillas no pudieron ocultar lo avergonzada que estaba, me pareció muy tierno el hecho de que sus mejillas estuvieran rosadas como si fueran a explotar en cualquier minuto.

— Vaya mis dos pequeños, ya no son tan pequeños ¿Eh? — Murmuró ella en un tono pícaro.

Yo y ella nos miramos completamente confundidos, sin embargo en el fondo había entendido lo que mamá había querido decir con eso.

— ¿Qué? — Dijimos al mismo tiempo yo claramente fingiendo que no sabía de lo que mi madre hablaba, los ojos de ella eran tan abiertos, como un dulce libro que todos pueden leer.

— Nada, nada. — Dijo sonriendo era una de esas sonrisas de oreja a oreja como el gato de Alicia en el país de las maravillas. — Bueno me voy, te espero en casa Justin. — Dijo antes de cerrar la puerta, la tomo entre mis brazos algo nervioso y confundido por todo aquello, estaba seguro que ella me sintió temblar.

— Tiemblas... — Murmuró con suavidad.

— Tu provocas esto en mí. — ¿Qué dije? ¡Maldición! Acabo de joderla enserio ¿Qué carajos ocurre conmigo? No es correcto ilusionarla así, ella podía ser muy de mi mía pero eso no significaba que me sintiera de igual forma.

— ¿Qué dijiste? — Preguntó en un balbuceo, no sabía que responderle estaba con los nervios alterados, ella se separó de mi quedando a tan pocos centímetros como hace un momento, sus labios se veían tan apetecibles miré esos ojos acaramelados que tanto me jodian ¿Está bien que piense esto sobre mi mejor amiga? Nuestras narices rozaban y nuestros alientos mezclados su labio tocando mi labio inferior pero sin hacer presión, era una caricia tan delicada, puso sus manos al rededor de mi cuello, yo coloqué unas de mis manos en su mejilla, sus ojos se cerraron ante a mi tacto, estábamos a punto de besarnos cuando de pronto.

— Oigan chicos necesito decirles algo... — Soltó Scooter arrastrando las últimas palabras rápidamente nos separamos. — Que bueno que los encuentro así tengo que hablar con ustedes. — Susurró nuevamente incómodo ante la situación ¿Enserio? ¿Justo ahora? Maldito seas Scooter, maldito seas.

Cómo me jodía que interrumpieron sin si quiera tocar la jodida puerta. Brooke trato de tocarme al darse cuenta de mi pronto mal humor y solo me alejé para comenzar a seguir al que nos interrumpió, suspiré tratando de calmar mi enojo y solo escuchaba los pasos de una Brooke confundida, lo sabía, la conocía mejor que ella misma.

Onlyygreen.
780 palabras.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eres mía. [ Justin Bieber ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora