Eres mía. [ Justin Bieber ]

OCHO.

[ Dos semanas después. ]

Al final firmamos el contrato ahora somos novios. Sólo por publicidad, suspiré cansado y frote las manos en mi rostro, ya queda un día para mi cumpleaños y el diez comienzo a prepararme para el tour "My World" estoy tan feliz, me encanta estar de gira y por primera vez iré a latino América, me encanta aquello. Conocer latino América era un sueño que comencé a tener desde que conocí a Brooke, mi madre regreso de L.A la semana antes pasada y no se fue por una, sino por dos la pasamos muy bien con Brookie, una vez anunciamos el supuesto noviazgo mis beliebers se pusieron completamente eufóricas y felices, otras no tanto y eso me preocupaba bastante.

— ¡Hey Bieber! ¿Qué piensas? — Me dijo español, ella sabe que detesto que haga eso.

— Brooke, sabes bien que no entiendo el idioma. — Murmuré rodeando los ojos con una sonrisa divertida.

— Lo sé, por lo mismo lo hago. — Dijo, la miré ofendido y una sonrisa traviesa pasó por mi rostro antes de ponerme serio.

— Te odio. — Susurré molesto.

— ¡Oh vamos! ¡Drew era solo una broma! — Exclamó burlona.

— Sí, sí, como digas. — Me volteé y me cruce de brazos aún en actuación divirtiéndome al verla tan afligida.

— Vamos no te molestes. — Susurró arrepentida, era tan bonita cuando se ponía en ese plan.

Se acerco a mí, me abrazo por detrás y me dio un pequeño sonoro beso en mi mejilla derritiéndome instantáneamente. Ella sabía que con ello rompía mis barreras.

— Bien tú ganas, tú ganas. — Dije rendido y la miré. Comencé a cantarle Latin Girl y apuntando con mis dedos a su persona, ella, reía y aplaudía suavemente al ritmo cantando a la par mía, era adorable. Joder... Soy cursi cuando me lo propongo, solo mía, tan jodidamente mía.
Sacudí mi cabeza ante esos pensamientos e hice una leve mueca dejando de cantar para abrazarla ligeramente.

— Justin, hoy en la noche tú y yo a las nueve en mi casa, formal. — Sonrió dejándome confundido para besar mi mejilla y retirarse. Ladeé mi rostro y bufé para ir al estudio a escribir un poco.
El tiempo se me pasó rápidamente y cuando me di cuenta ya eran las ocho, decidí darme una relajante ducha y me prepararé, luego me puse un traje formal de color negro, hace bastante tiempo no lo utilizaba. Me miré al espejo y sonreí porque seguía quedándome igual de bien, cuando estuve listo me decidí por mis supras blancas, ya era costumbre en mí adoraba la elegancia y la comodidad. Al estar completamente listo tome las llaves de mi auto y partí a la casa de mi chica.

Toque la puerta cuando llegue y me estire un poco, cuando la puerta se abrió vi a la madre de Brooke y la abracé con suavidad riendo ante sus comentarios de cuan guapo me veía y que era todo un hombre, entramos al hogar entre charlas hasta que ella gritó por Brooke, esperamos a que ella bajara y sonreí al verla quedando sorprendido al notar lo guapa que se veía, ella tenía una belleza única, sutil, simple y delicada no había cosa que más me gustara en Brooke que aquello, su humildad, su delicadeza.

— Que guapa te ves. — Le solté provocando aquel sonrojo que tanto amaba.

— No te quedas atrás Bieber. — Contraataco haciéndome reír.

La madre de Brooke emocionada nos pide posicionarnos para tomar una fotografía y entre risas me acomode detrás de mi chica preciosa para apoyar mi barbilla en su hombro, agradecía que ella fuera más pequeña que yo.

— Espero que les vaya muy bien esta noche. — Nos deseó la madre de Brooke guiñándonos el ojo y tomando la mano de mi chica salimos de su hogar.

— Su carroza. — Le abrí la puerta y ella riendo se subió al carro para yo hacer lo mismo contento, esperaba que aquella sorpresa fuera genial y la pasáramos bien.

Brooke me indicaba el camino y entre risas, cantos y todo llegamos al lugar dejándome sorprendido.

Onlyygreen.
667 palabras.