¡Jodete Wisteria!

Esto está muy mal...

Esto está muy mal…

En primer lugar ahora tenía al imbécil de Kogami, o como él le decía “el ajolote”, gritándole quién sabe qué diablos; en segundo sus dos amigos, Zarc y Haou, junto al perrito “alfaldero” de Ryoken, Spectre, se habían ido apenas sintieron la tensión de la escena y en tercer lugar, no soportaba el olor del omega… aunque ahora olfateaba un muy, pero muy leve olor a… ¿menta?

— ¿¡Me estas escuchando, wisteria!?

— ¡Que mi nombre no es wisteria! Y sí, lo hago…

— ¿Que te dije? —Ryoken se cruzó de brazos y su mirada se torno molesta.

— Agh… no sé algo sobre tu linaje y esas cosas…

— ¿Es en serio?

El de cabellos blancos golpeó su mano un par de veces con esa cosa blanca que parecía un marcador mientras asentía lentamente. Yusaku lo observó extrañado, esa cosa le estaba poniendo ansioso lo alguna razón.

— Ten —Ryoken le estrelló la prueba de embarazo en el pecho del alfa.

— ¿Que es esta cosa? —Yusaku tomó el maldito aparato color blanco, tenía una pequeña pantallita que mostraba dos líneas rojas perfectamente alineadas, a un lado de la pantalla había… — Una raya es negativo, dos es… positi- ¿¡Que diablos!? ¿¡Que mierda es esta cosa!?

— ¿Realmente eres tan idiota wisteria? Es una prueba de embarazo, me la hice hace poco menos de unos minutos.

— ¿Estás embarazado? ¡Vaya Kogami! Y yo que te creía alguien decente. —Yusaku comenzó a reírse, el contrario sólo lo observaba.

— ¿Te das cuenta que es tuyo, cierto? —Yusaku dejó de reírse y su rostro se contorsiono en asco.

— ¡Y una mierda Kogami! ¡Es cosa dentro tuyo no es mi-

— ¿¡Realmente crees que haya un alfa,  o un beta, con el suficiente valor o la suficiente idiotez en toda la ciudad… no, en todo el país como para acercarse y embarazarme!? —Ryoken le interrumpió mientras llevaba sus manos a su cadera con bastante indignación.

Yusaku pareció meditarlo unos momentos… demonios, el axolote tenía razón. Nadie, salvo él, tenía el valor como para enfrentarse a Kogami… menos como para tener ese tipo de intimidad… pero él…

— Mierda… mierda, mierda, mierda… ¡Esto no está pasando!

— ¡Pues esta pasando! Ahora dime con cuanto vas a ponerte, porque si lo hago sólo, mi familia comenzará una cacería de brujas.

— ¿Ponerme con que?

— Con el aborto, dah.

(Hace 6 años…)

— Ryoken-sama… ¿Está seguro que hacer esto no es malo?

— Dije que sería divertido, nunca dije que sería correcto. Ahora Spectre, cállate y ayúdame con esto.

El niño de cabellos plateados suspiro mientras ayudaba a su amigo, y primo, a subir el balde lleno de globos con agua al barandal. Desde arriba vio a Fujiki y sus amigos conversando.

— Cuando diga “ahora”, volcamos el balde encima de ellos ¿Entendido?

— Lo que usted diga, Ryoken-sama.

— ¡Ahora!

Ambos chicos dieron vuelta el balde para tirar su contenido encima del grupo de amigos que estaba debajo de ellos, los cuales gritaron sorprendidos y molestos al sentir los globos impactarles.

— ¡Kogami!

— ¿¡Te refrescaste wisteria!?

— ¡Me las vas a pagar!