¡Jodete Wisteria!

¿Que cosa?

¿Que cosa?

Yusaku parpadeo rápidamente unos instantes, intentando procesar lo que escucho...

— Perdón… ¿como?

— Que cuanto vas a poner tú para el aborto, porque si lo pago todo yo, mi familia se enterara y habrá una cacería de brujas… ¿O acaso ya no te gusta tu pene Wisteria?

— Considerando que es el mismo pene que te embarazo, no lo sé, díme tú —Yusaku sonrió con sorna ante el tic que se presentó en el contrario.

— ¿¡En serio entiendes lo que está pasando cierto!?

— Si, si lo hago. Que apenas compruebes tu embarazo, porque no soy tan distraído como para no saber que estas cosas —Yusaku levantó la prueba para remarcar su punto— tienen un margen de error como para dar un falso positivo. Así que comprueba que estás encinta y te daré la mitad para el aborto.

— … Odio aceptar que en eso te doy la razón. Pero de todos modos ¿Te pondrás con la mitad?

— Si. Lo último que quiero es un… un… ¿bebé? No, mejor dicho un bastardo, contigo.

— Ya somos dos —Ryoken suspiro antes de darse la vuelta e irse caminando por donde vino— Y por cierto, la parte que estas sosteniendo… es la que orine~ Nos vemos, wisteria~

El omega se largó a reír al escuchar el quejido de asco del contrario, ahora tenía que encargarse de comprobar si realmente estaba encinta, porque de estarlo tendría que someterse a algo tan incómodo como lo era un aborto.

Pero era definitivo, él no iba a tener el cachorro de ese imbécil y así tuviera que arrancarlo él mismo de su interior, no le importaría... pero ese niño no nacería.

(...)

Yusaku estuvo nervioso por el resto del día y otros dos más, aunque se daba el lujo de respirar algo tranquilo cuando noto que el director de la escuela no estaba en medio de una caza de brujas contra los alfas. Tal vez, sólo tal vez, esa maldita prueba si había dado un falso positivo.

O eso quiso creer hasta que alguien lo jalo dentro del baño de hombres.

— ¡Felicidades wisteria! Serás padre —El falso tono de alegría que Kogami tenía en su voz, realmente lo espanto.

Ryoken cerró con seguro la puerta del baño, antes de apoyarse en ella mientras le extendía un sobre ya abierto, en su interior había un par de papeles doblados verticalmente en tres…

— Maldita sea… esto no puede estar pasando… —El alfa de ojos verdes se ponía cada vez más pálido al releer esa maldita oración.

<Embarazo: Positivo>

— Es horrible que lo primero que digas al saber de tu hijo… —Ryoken hizo un puchero de tristeza mientras veía a Yusaku arrugar los papeles— sea lo mismo que dije yo.

— Cállate, axolote.

— Como sea. Mi embarazo está, desgraciadamente, confirmado…

— Te daré el maldito dinero este sábado, pero tu vas a sacarte esa cosa —Yusaku hizo bola el papel con sus manos y se acercó a Ryoken—, así tenga que arrancartela yo mismo.

El tono de aquel susurro y el aura que Yusaku irradiaba, expresaban el enojo y desprecio que sentía, si Ryoken fuera un omega común habría bajado la cabeza con temor… lástima que no lo era.

— No digas idioteces, Wisteria. Antes de que tu me vuelvas a tocar, habrá cacería de brujas —El de mechones blancos empujó al alfa y desbloqueo la puerta— Nos vemos el sábado, en el parque de Sakuras a la una. Y recuerda, nadie debe saberlo.

Fue lo último que dijo el omega antes de abrir la puerta para irse, Yusaku espero un par de minutos para imitarle…

Ninguno se percató del pequeño “espía” que había estado encerrado en el último cubículo del baño.

— T-tengo que decirle a mis tíos…

(Hace 5 años…)

— ¡Oye Wisteria!

— …

— Wi~s~te~ri~a~ te~ esto~y hablan-

— ¿¡Qué quieres maldita sea!? —El niño de mechones rosas interrumpió hartado al contrario mientras golpeaba su mesa.

— Quería decirte algo, pero si vas a reaccionar así, entonces no te digo nada ¿Ves como espantas a todos?

— ¿¡No puedes irte a molestar a alguien más Kogami!?

— ¿Yo~? ¿Molestar~? —Ryoken hablaba con un falso tono de indignación— Para tu información, no soy tú, wisteria.

— ¡Que mi nombre no es “Wisteria”!

— Me da igual, wisteria. De todos modos sólo quería informarte que tu primo está en enfermería.

— ¿Ah…? —Yusaku ladeo la cabeza confundido— ¿Cual está en enfermería?

— El idiota de mechones rojos que siempre persigue a Spectre. Le pegué accidentalmente un “piedrazo” en la nariz y comenzó a llorar como una niña.

— ¿¡Qué le hiciste que a Takeru!?

— Se nota que es tu primo. Se largó a llorar al primer golpe~

Ryoken comenzó a reírse, para mayor enojo del contrario, que no dudo en tirarsele encima y darle repetidos puñetazos que el de ojos azules no dudaba en responder con la misma violencia.

Estuvieron peleando un rato hasta que llegó una profesora. Ambos se llevaron un horrendo castigo.

-----------------------------------------------

Adivinan quien será el pequeño soplon? :3