4-Instituto

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Pov Alex

— Hola, me llamo Dylan— dijo el chico extendiendome la mano con una sonrisa— ¿Te ayudo?

Yo me quede en shock dejando mi vista en su cuerpo, es tan lindo.

— ¡Hey!, ¿necesitas ayuda?— me dice sacandome de mi trance.

— Ah... eh... sisi— tomé su mano haciendo que me levante— solo que se me quedaron las llaves y ahora estoy afuera esperando que mi hermano llegue para abrirme.

— A pues ven— me arrastra a la casa de al frente, ¿Asique aqui vive?— entra— me dice dando espacio para que entre.

Yo entré y la casa era extremadamente hermosa, tenía lindos cuadros, fotos de él de pequeño con su familia o eso creo, y unas decoraciones bien antiguas.

— ¿Vives aqui?

— Si, pero es la casa de mi abuela, me quedaré con ella por que mis padres tienen mucho trabajo— yo solo asiento a su respuesta— si quieres te paso ropa, mi hermana viene aqui aveces y deja ropa de reemplazo.

Yo me quede esperándolo sentada en un sillón, en donde al frente se encontraba una televisor, era pequeño pero se notaba que cumplía su función.

Volvió con ropa la cual era muy provocativa para mi gusto, pero todo es mejor que la ropa mojada, voy al baño y me la coloco.

— ¿Como nunca te vi por estos lados de la ciudad?— me dice Dylan cuando sali del baño.

— Esque me mudé hace 2 dias.

Entró una abuelita por la puerta principal con un gran perro el cual se abalanzó hacía mi lamiendome toda la cara.

— Hey, Spike—  dice Dylan sacandome al perrro de encima.

— Es muy tierno— digo acariciando.

— ¿Quieres tener el puesto de pasear perros?— me dice la abuela de Dylan, sorprendiendome— Spike nunca se porta así con la gente.

— Pues claro— digo feliz por que uno podre ver a dylan mas seguido, capaz que nos hagamos mejores amigos y segundo ¡Me encantan los perros!

Nunca pude tener un perro porque mi mamá y Cameron les tienen alergia a los animales con pelo.

La abuelita de dylan se fue a la cocina sin decir nada más, me extrañé porque no le molestó que estuviese en su casa, ¿Sera que dylan acostumbra a meter chicas a su casa?, no quiero tener otro playboy en mi vida.

— Oye, no me as dicho tu nombre— me dice dylan mirandome directamente a los ojos, sonrojandome, espero que el no lo haya notado.

— Alex— digo mostrando normalidad.

Me tomo de la cintura haciendo que estemos cerca.

— ¿Alex?, lindo nombre, como la dueña— no me digan que es un idiota.

En eso recibo un mensaje de mi celular, me separo de Dylan, era de Cam asique lo abrí.

En eso recibo un mensaje de mi celular, me separo de Dylan, era de Cam asique lo abrí

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Malditos PlayboysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora