Habían pasado ya varios minutos desde que Sofía se había ido pero yo permanecía aún quieta en el mismo lugar. Recordando lo último que había sucedido entre nosotras.
*Flashback*
Después de esa interrupción, que en cierta forma agradecí porque me percaté del compromiso silencioso que acababa de sellar, me di cuenta de que llevábamos ya mucho tiempo allí y que seguro Camila y Dinah estarían preocupadas.
- Debemos irnos - dije con el ceño fruncido mirando aún hacia el lugar donde se escuchó el ruido.
- Me debes respuestas Edevane, y al igual que yo he contestado tus preguntas, tú vas a tener que responder las mías.
- Que sí, que sí, pesada. Ahora vámonos.
Tenía todas las intenciones de irme sin decir nada más pero, como siempre, Sofía tenía otros planes.
- No, espera - Sofía me tomó de la muñeca.
- ¿Ahora qué? - me giré para mirarla con fastidido pero Sofía tiró de mí hacia ella y me dio un beso profundo.
- Ahora sí. ¿Nos veremos mañana?
- ¿Qué? Esto... Yo... ¿Sí? - estaba aún aturdida por ese beso inesperado - Sí, claro. ¿En el lago?
- En nuestro lago - me corrigió.
Me dio un último beso y con una gran sonrisa se fuese.
*Fin del flashback*
Llevé mis dedos a mis labios. Aún sentía su cálido aliento en ellos y su suavidad.
Negué varias veces y con rapidez, saliendo de ese trance en el había caído sin darme cuenta.
Realmente Sofía era una cursi de campeonato. Todo lo que me decía y cómo actuaba estaban mermando en mi interior a un ritmo vertiginoso que no podía controlar.
Odiaba no tener el control ante las situaciones.
Por otro lado, no puedo negar que me gustaba que me tratase así. Tener esa atención me era raro. Tanto cariño y amor, tanta protección y afecto. Todo eso era extraño para mí.
Hacía años que no lo sentía, incluso superaba al que recibí por parte de ella. Porque esta vez todo era muy distinto. Era más real. Más puro e intenso.
Era totalmente diferente a todo lo que alguna vez conocí.
Decidí alejar todo eso de mi mente por hoy. Mañana ya vería que haría ante toda esta situación.
Llegué a nuestra guardia a toda velocidad y, tras volver a mi forma humana, lo primero que recibí fue un guantazo de Camila y una mirada de reproche de su parte. De fondo escuchaba a Dinah reírse cual loca.
Sabía que estaban preocupadas por mí pero vaya recibimiento.
Camila subió las escaleras enfadada, dando después un fuerte portazo. Miré a Dinah asombrada por su actitud, preguntándole con la mirada qué le pasaba a lo que la rubia, después de calmar su risa, se encogió de hombros.
- Sabes lo sobreprotectora que es y el que hayas tardado varias horas en llegar no ayuda, menos después de lo ocurrido en la Cascada de los Colores y descubrir que nos seguían.
- Pero no me ha pasado nada. Lo hubieseis sentido de ser así. Además, que no soy una cachorra, que se defenderme muy bien y lo sabe - bufé caminando al salón y sentándome en el sofá. Dinah me siguió y me imitó.
- Se lo he dicho muchas veces pero no entiende nada. Pero eso no quita el hecho de que yo también me haya preocupado por tí. No has dado señales. Podías habernos dicho algo por nuestro canal mental.
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Las Hijas De La Noche (Sofía Carson, Camila Cabello y tú)
FanfictionEn un mundo habitado por humanos, vampiros, licántropos y demonios, existía también un pequeño grupo formado por tres chicas llamadas "Las Hijas de la Noche". Como grupo, guardan secretos que ninguno de los anteriores seres conocía. Como persona, ca...