Capítulo 11

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Pov ___.

Me encontraba tumbada en la cama sin hacer nada, mirando el techo y pensando. Necesitaba entretenerme de alguna forma para sacar de mi mente a Sofía pero, desde que desperté, Camila me había prohibido moverme, por lo que aquí estaba, pensando de nuevo en “mi soulmate”.

Desperté días después a lo sucedido y de eso hacía ya dos semanas. Mis heridas habían sanado del todo menos la de mi cuello que aún necesitaba un poco más de tiempo. Sin duda, ese ser había clavado y profundizado muy bien sus grandes fauces.

Recuerdo estar ahogándome con mi propia sangre, incluso Dinah me contó cuando desperté que tenía parte de mi yugular desgarrada.

Entonces ¿cómo sigo viva?

Simple.

Uno de nuestros secretos como Hijas de la Noche, y que nadie más conoce, es éste. Cuando sucede este tipo de cosas recurrimos a ella: la adrenalina.

Se trata de una sustancia que, al inyectarla, acelera brutalmente nuestro poder de autosanación. Como consecuencia, nuestro nivel cardíaco aumenta violentamente, al igual que nuestro nivel de oxígeno en sangre y un sin fin de procesos más.

Es por eso que acabamos siempre convulsionado porque la adrenalina invade tan rápido nuestra sangre y reacciona a tal velocidad que nos es muy difícil asimilarla. Pero sin duda es una gran ventaja a nuestro favor. Fue ella quien nos lo mostró.

Ella... La echo tanto de menos...

Suspiré con gran tristeza pero me negué a volver a ese pasado mío. No quería volverme a romper por ella.

Volví a suspirar y recordé a ese gran lobo.

Nunca pensé que me encontraría con un híbrido y menos aún que justo lo hiciese esa noche. Sin duda más completo no pudo ser ese día. Nótese el sarcasmo.

Es verdad que Sofía me lo advirtió pero ella había estado todo el tiempo con sus continuos juegos que a ver quién era la guapa que la creía.

Recuerdo que acabé tan enfadada que saqué mi lado animal después de la estúpida broma que me hizo pero eso sólo fue el inicio de que acabase descontrolada.

También estuvo el que me estampara de esa forma solo para que "no me fuese".

Yo sólo fui por una cosa que era saber cómo estaba Paulina, que sorprendentemente era su hermana, y sin esperarlo me llevé el bonus de haberme liado con ella toda la tarde pero ya está, hasta ahí. Si quería irme tenía todo el derecho del mundo y si no quería que lo hiciese podía habérmelo impedido de otras formas.

Pero lo que fue el detonante de mi gran cabreo fue el que, después de todo lo que vivimos ese día, fuese tan cruel como para haber llamado a los guardias para atraparme. Porque no era idiota, sabía que los licántropos podían hablarse con la mente siempre que quisieran.

Puede que incluso todo ese rollo del mate fuese una trampa para que bajase la guardia y poder atraparme. Así lo siento desde el momento en que interrumpieron todos en su habitación.

Podría haberla atacado, podría haberla incluso matado pero algo siempre me lo impedía, incluso estando descontrolada. No sabía el qué pero algo me decía que no la dañara, a pesar de ser un licántropo.  A pesar de ser uno de nuestros enemigos.

Sentí dolor y no sabía por qué. ¿De verdad quería ser el mate de Sofía?

Jamás pasó por mi mente hasta el momento en que desperté después del incidente.

¿Puede que no fuese de verdad una trampa? Porque se sintió como tal.

No sabía qué creer ya.

Las Hijas De La Noche (Sofía Carson, Camila Cabello y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora