Las Hijas De La Noche (Sofía Carson, Camila Cabello y tú)

Capítulo 16 (Parte 1)

POV Camila

Desperté cuando los primeros rayos de sol entraron por la ventana, soltando ante eso un gruñido frustrado. Intenté moverme para seguir durmiendo sin que me molestase la luz pero alguien me lo impedía.

Sabía quién era.

Miré a la culpable, la cual, dormía profundamente abrazada a mi cintura, dejando a la vista todo su torso desnudo. Sonreí tontamente hasta que recordé lo que pasó ayer.

No podía creerme que ___ me hubiese intentado rechazar, si no fuese porque básicamente la obligué, el rechazo hubiese sido real. Y lo hice porque no quería que eso pasase. No quería creerme que ya no le interesaba.

Cuando me lo dijo, el dolor que sentí en mi pecho fue intenso. Nunca me había rechazado, al contrario, ella siempre conseguía provocarme y acabábamos las dos haciéndolo en cualquier parte.

Pero su actitud últimamente era muy dispar. No como ella solía ser. Tenía la sensación de que ocultaba algo pero creía que eran imaginaciones mías.

Hasta que me di cuenta que no lo eran.

*Flashback*

No me hizo nada de gracia dejar a ___ sola. Sabía que era muy ágil y que con su impresionante velocidad podría dejar de lado a cualquiera de esos malditos lobos pero temía que fuese una trampa y que no fuese capaz.

Tampoco ayudaba que no hubiese vuelto después de llevar fuera más de una hora.

- Yo ya no puedo esperar más Dinah, ¿y si le ha pasado algo?

- Lo habríamos notado y lo sabes - se acercó y frenó mis movimientos de impaciencia - Deberías confiar en ___.

- Si confiar confío en ella pero no en esos asquerosos chuchos.

- Ella va a venir pronto, ya lo verás. Solo espera un poco más.

- ¿Sabes qué? - me alejé - No. No pienso esperar más. Voy a ir a buscarla.

Sin hacer caso a los reclamos de Dinah y, manteniendo mi estado intermedio en el que poseemos ambas características de nuestras dos formas, salí corriendo de allí.

Ágilmente, me moví entre la maleza, escalando y saltando también entre algunos árboles, hasta notar la presencia de ___ con alguien más.

Me acerqué y la descubrí con una chica. No sabía quién era pero sí sabía que era una de ellos.

Quise atacarla pero me di cuenta que estaban hablando, cosa que me sorprendió, ya que era nuestro enemigo y ___ también los odiaba tanto como yo. Por eso, escondida entre la vegetación, escuché lo que decían.

- Yo ya no sé qué creer. Todo esto no es normal. No es posible. No puedes estar enamorada de una asesina como yo. De un monstruo... - ¿Enamorada? ¿Esa maldita perra estaba enamorada de mi ___?

Ella se levantó con rapidez, alejándose de la morena pero ésta también fue detrás de ella y la abrazó. Pero no sólo eso, también le hizo caricias y le daba besos en el cuello.

Apreté los dientes con rabia.

¡¿Cómo podía ___ dejarse hacer eso?!

- Nunca te haría daño. Solo quiero protegerte, amarte y darte todo lo que mereces - escuché que le decía la otra chica - Creé en mí. Confía en mí. Todo lo que te dije en el lago y ahora es real. Mi amor por tí es sincero. Es único. Déjame quererte. Déjate querer.

- No me hagas esto, por favor Sofía, no lo hagas.

- ¿Hacerte el qué?

- Esto. Decirme todo esto. Calentar mi helado corazón. No lo hagas. No soy buena para tí, solo te causaré problemas y te cansarás de mí.