Después de una comida cargada de risas, anécdotas y burlas por parte de las rubias, sobre todo cuando Chloe se enteró de toda la historia que me traía con Sofía, la morena y yo acabamos tumbadas en el sofá y, de alguna forma inexplicable, acabamos dándonos mimos.
Debía admitir que me gustaba esto. Me gustaba estar así con ella. Sobre todo, por lo que me hacía sentir. Era algo nuevo que nunca había experimentado con nadie. Hasta que llegó Sofía.
Me encontraba sobre ella, recibiendo sus caricias mientras me abrazaba y seguíamos hablando de lo que había sucedido antes hasta que Chloe apareció alegando que debían irse a resolver los imprevistos surgidos en la manada y que, con su repentina desaparición, no pudieron solucionarse ya que requerían del alpha.
En cambio, Sofía se negaba rotundamente a separarse de mi y fue ahí cuando empezó a hacer una rabieta como una niña pequeña.
Eso hizo que la beta soltase mil maldiciones y hubiese un forcejeo este ambas, del que me pude librar, en donde Sofía acabó en el suelo siguiendo con su berrinche mientras que Chloe llegó a un nivel de exasperación importante.
Y bueno, aquí seguíamos, 15 minutos después, donde ninguna daba su brazo a torcer.
- ¡Que quiero estar con ___! - se puso a patalear en el suelo.
- Sofía no me toques más las narices - puso sus manos en jarra - ¿Esto va a ser así siempre que ____ venga? Te recuerdo que eres el alpha de la manada, tienes asuntos que tratar.
Alcé una ceja ante las palabras de Chloe. Ya estaban dando por hecho que iba a venir más de seguido cuando aún no sabía ni lo que iba a pasar en estos días.
- Que lo haga otro. Yo me quedo - usó una voz infantil.
- ¡No puede hacer el trabajo de un alpha cualquier otro lobo, estúpida!
- Delego mis obligaciones en ti, que para algo eres la beta de la manada y sabes gestionar muy bien mis asuntos.
- ¿Te crees que no tengo otras cosas mejores que hacer que llevar a cabo tu trabajo? Es más, ¡¿por qué crees que yo haría eso?!
- Porque eres mi mejor amiga y me amas y porque te lo ordena tu alpha - le sacó la lengua infantilmente.
- Sofía cielo, Chloe tiene razón. Yo no me voy a ir en ningún momento. Cuando regreses, estaré aquí - ya me estaba acostumbrando a decirle apodos cariñosos porque, cuando lo hacía, se le iluminaba su carita y eso me encantaba.
- ¡Por Selene, al menos tenemos una persona coherente en esta habitación! - elevó las manos fastidiada con la actitud de la alpha.
- Te acabas de llamar ilógica y necia a ti misma - se rió Sofía.
- ¿Ah sí? Pues esta necia te va sacar de aquí a patadas si hace falta. ¡Como que me llamo Chloe Celeste Hosterman, tú te vienes conmigo de una vez, Carson!
- ESTO ES REBELIOOOOOÓN - gritó Sofía de nuevo infatilmente mientras se sujetaba al sofá en el que aún me encontraba tumbada.
- ¡¿Pero quieres dejar de hacer este espectáculo Sofía?! ¡Que no tienes cinco años! - la rubia tiraba de su cintura intentando que se soltase.
- Que yo no me quiero ir. Que me quiero quedar con ___ - volvió a gritar.
- ¡Y tú ___ podrías ayudarme ¿no crees?!
- Es más divertido ver la situación desde fuera. Ahora entiendo por qué Paulina se divertía tanto viendo nuestra pelea de antes mientras comía palomitas. Ahora yo también quiero.
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Las Hijas De La Noche (Sofía Carson, Camila Cabello y tú)
FanfictionEn un mundo habitado por humanos, vampiros, licántropos y demonios, existía también un pequeño grupo formado por tres chicas llamadas "Las Hijas de la Noche". Como grupo, guardan secretos que ninguno de los anteriores seres conocía. Como persona, ca...