En el almuerzo Emilia y yo nos reunimos con Jazmin en la cafetería. Hasta el momento ella no ha presionado sobre Simon. Algo de lo que estaba agradecida porque aun seguía asimilando lo ocurrido.
-Les tengo una noticia-Dijo Jazmin cuando llegamos a la mesa.
-¿Cómo le haces para conseguir chismes tan rápido?-Se burló Emilia mientras le daba una mordida a su manzana.
-Tengo mis contactos querida-Se defendió, con una sonrisa llena de orgullo.
-Bien, ¿cuál es la noticia?-Pregunte.
-Me acabo de enterar que ingresara un nuevo estudiante-Dijo alegremente.
¿Otro? Con Matteo era suficiente, pensé.
-¿En serio? Espero que sea una chica-Comento Emilia, así podemos integrarla en nuestro circulo.
Jazmin negó la cabeza.
-Siento decepcionarte, pero es un chico.
Una vez más, me repito mentalmente: ¿Otro? Con Matteo era suficiente.
-¿Cómo lo sabes?-Exigí antes de probar mi sándwich de queso.
-Me ofendes, Luna-Contesto con cierta arrogancia- Como había dicho, tengo mis contactos.
-Imagino que escuchaste alguna conversación ajena-Dije, sabiendo que a ella le encantaba agrupar información de los demás.
-Algo así, pero les aseguro que mis fuentes son efectivas.
-Solo es cuestión de esperar hasta el lunes para conocerlo-Aclaro Emilia, jugando con la pajilla de su limonada.
-Esperemos que no sea como Matteo-Comente, sintiendo un estremecimiento. Lo menos que necesitaba en estos momentos era otro chico problema.
-Si tiene la misma actitud-Dijo Emilia-No dudara en unirse con el junto con Simon y se convertirán en los tres fantásticos.
Jazmin frunció el ceño.
-¿No son los cinco fantásticos?
Rodee los ojos conteniéndome a decir que eran cuatro, y sin tener precaución de lo que hacía, mire a Matteo y Simón, desde la mesa de la esquina. Me era extraño ver a Matteo después de haberlo visto en mi pesadilla. Había sido tan real que me llenaba de dudas.
Era ridículo pensar que él podía aparecer en mis sueños. Con respecto a Simón estaba indecisa. Pensé que me molestaría por no haberlo seguido afuera de la cafetería, sin embargo, se limitó a actuar como si nada hubiera sucedido. En conclusión, ambos eran extraños.
Mientras los observaba vi a Simón inclinarse sobre la mesa y le dijo algo a Matteo, quien a su vez, miro sobre su hombro hasta que nuestros ojos se conectaron.
-Iré a pedirle los apuntes de Historia a Nina-Me volví al escuchar la voz de Jazmin y se levantó con una sonrisa-Y de paso saludo a Gastón.
-¿Qué hiciste ahora?
Deja de mirar por donde Jazmin se había marchado y mire el rostro preocupado de Emilia.
-¿A qué te refieres?
-Simón y Matteo te están mirando.
Mastique el trozo de bocado y pase saliva.
-¿En serio?-Mi cuerpo se tensó mientras me removía en mi lugar.
-Simón ya volvió su atención al teléfono, pero Matteo sigue mirando-Susurro, observando discretamente detrás de mi-¿Me dirás que sucedió cuando Simón te saco de clase?
