-Tranquilo, Matteo. Solo le estaba recordando a Luna que se alejara de Ramiro-Dijo Simón un poco molesto.
Matteo me miro de arriba a abajo rápidamente, como si estuviera percatándose que me encontrara bien en todos los sentidos.
-¿Y tenías que hablar con ella en el cuarto del conserje?-Se volvió hacia a él, frunciendo el ceño.
-Necesitaba un lugar privado-Se encogió de hombros.
-Que sea la última vez que te escondes para hablar con ella-Le advirtió.
Simón rodo los ojos y suspiro.
-Como sea.
Matteo se volvió hacia a mi aun con su rostro enfurecido.
-Puedes irte-Dijo fríamente.
Entrecerré los ojos, sorprendida por su cambio de humor. Resople y lo esquive, golpeando intencionalmente su hombro con el mío.
Al momento en que entre a la cafetería, escuche la voz de Gastón. Lo mire y me hizo un gesto con la mano para que me acercara. Rara vez nos hablábamos aquí, por lo que me desplace hasta su mesa. Sus amigos me saludaron y retomaron su conversación entre ellos.
Gastón se inclinó hacia a mí y frunció el ceño.
-¿Que está pasando?-Preguntó, dejándome sin habla por unos segundos. No sabía exactamente a que se refería, pero tenía mis sospechas.
-Nada, ¿por qué?
-No soy estúpido, Caro. Saliste de la cafetería segundos después de que Simón te hiciera una seña hacia a los pasillos, ¿qué diablos tienes que ver con él?
Cada musculo de mi cuerpo se tensó. Por un lado comenzaba a irritarme por tener que darle explicaciones, pero entendía su preocupación.
-Oh, es solo que está interesado en Emilia y pidió mi ayuda para acercarse a ella-Mentiras que salieron de mi boca me hicieron sentir la peor persona del mundo. Simón había dejado claro que no estaba interesado en ella, pero no podía encontrar otra respuesta más lógica que esa.
Dudo por un momento y pareció estar convencido porque asintió.
-De acuerdo, pero por favor no te veas con el a solas.
-Esta bien.
Uno de sus amigos intervino, y luego Pablo me recordé que estaba invitada en su fiesta del sábado. Le agradece y regrese a mi mesa.
-Podemos ir en mi auto-Dijo Jazmín cuando les comente sobre ello.
-Genial. Estoy ansiosa por el fin de semana-Hablo Emilia, haciendo un baile extraño con los brazos.
Sonreí y mire a Ramiro, quien había estado en silencio desde que volví.
-¿Iras?-Pregunte, sintiendo la mirada anhelante de Jazmín sobre él.
Hizo una mueca y negó con la cabeza.
-No sé si pueda.
-¿Por qué no?-Los ojos de Jazmín demostraron decepción y tristeza.
Tardo unos segundos para responder, lo que me hizo sospechar que estaba pensando en algún pretexto.
-Tengo que visitar a unos viejos amigos-Se limitó a decir, sin hacer contacto visual.
Jazmín asintió, creyendo totalmente en sus palabras. Fruncí el ceño, confundida. En las clases anteriores, me había dicho que había visitado a sus amigos ayer por la tarde. Mire a Emilia y me devolvió la mirada. Ella también lo había escuchado cuando contó que había tenido una partida de poquer con ellos.
