La forma apresurada e inquieta en que pidió que hablara con el fue suficiente para despedirme de Ramiro, quien no proteste en absoluto. No estaba del todo contenta ya que no me habia dicho nada en concreto en el salon de Audiovisual.
Sin embargo, no proteste cuando Matteo me tome del brazo y me lleve a uno de los pasillos que se encontraban despejados.
-¿Que quieres?-Pregunte una vez que estuvimos solos.
Me miro y parecio haberse arrepentido de haberme interrumpido porque se quede en silencio, como si estuviera pensando en algo que inventar.
-¿Has visto a Simón?
Confirme que no tenia prisa para hablar conmigo. Solamente queria apartarme de Ramiro.
-¿Esa era la urgencia?-Rei sin poder creer que habia caido en su trampa-Ademas, ¿como iba saber donde esta Simon? Es tu amigo, no el mío.
Se encogio de hombros y se quedo pensativo, mirando algun punto de la pared detras de mi.
Su actitud realmente me confundia. Era absurdo creer que habia sentido celos de Ramiro. Era imposible y patetico.
-¿Algo mas que tengas que decirme?-Pregunte, impaciente.
Se rasco la barbilla y no pude apartar la mirada de sus ojos cuando se encontraron con los mios.
-Por ahora no.
-¿Que se supone que significa eso?
Logre apreciar la tonificacion de sus brazos cuando los cruzo en su pecho.
-Significa que hay una probabilidad en el futuro de decirte algo mas.
Rodee los ojos y suspire.
-Bien, ya que no hay nada de que hablar, me voy-Acomode el lazo de la mochila en mi hombro y comence a caminar.
-Espero que sueñes conmigo esta noche-Sabia que no lo decia en serio, pero si con la intencion de hacerme sentir vulnerable.
Lo mire sobre mi hombro, y una ligera sonrisa se asomaba en sus labios.
-Y yo espero que la proxima vez tengas pensado una mejor excusa-Y con eso, me senti poderosa.
Tuve una asquerosa y babeante escena de Gaston con Rebecca cuando me acerque a la camioneta. Apartaron sus bocas y ella se sonrojo mientras sonreia en modo de disculpa.
-¿Por qué tardaste tanto?-Me pregunto Gastón.
-Fui al baño.
En ese momento, Matteo paso junto a nosotros y me sonrio justo antes de dirigirse a su Harley. Mis latidos dieron un salto y el pulso comenzo afectarme las neuronas.
-¿Que diablos fue eso?-Exigio Gastón con extrañeza.
Abrí la puerta de la camioneta.
-Nada-Alce el hombro y me deslice en el asiento trasero.
Escuche el ruido de su moto y me contuve a no mirar por donde se alejaba. Rebecca subio al lado pasajero al mismo tiempo que mi hermano se puso a conducir.
-¿Estabas hablando con el?-Sabia que no se quedaria tranquilo.
Dude por unos segundos antes de responder.
-Tal vez.
-Necesito una respuesta clara, Luna-Sentia su mirada por el retrovisor, pero me aferre a mirar por la ventanilla.
Rebecca debía estar sintiéndose incomoda. Habia pasado por ese tipo de situación una vez que el padre de Jazmin la regañaba mientras yo estaba ahí.
