La Harley se deslizó a un lado de la carretera y se detuvo en el borde de la acera. Frente a mi, estaba la mansión de Matteo, haciéndome sentir intimidada y nervios de nuevo.
Baje de la moto y camine unos pasos, abrazándome a mi misma, mirando el cielo que comenzaba a relampagear.
Desde mi espalda, percibí sus pasos sobre el asfalto hasta que logre sentir el calor de su cuerpo. Mirando sobre mi hombro, levanté la vista y lo encontré mirándome, con una media sonrisa.
—Yo también los extraño—Dije, refiriéndome al contenido en griego que había traducido del mensaje.
Un destello oscureció sus ojos, mirándome con intensidad. Dejo de sonreír y fue inclinándose hacia mi, acercando sus labios a los mios.
El beso fue suave, con ritmos lentos y sincronizados.
—Sera mejor que entramos—Dijo, luego de que unos pequeños rayos iluminarán más nubes cerradas.
Asentí y nos introducimos a la enorme mansión.
—¿Quieres tomar algo?—Ofrecio, amablemente.
—No, gracias—respondi.
—Esta mañana fui al pueblo que está a unas horas de aquí, el ese lugar vive una persona que conozco, Julian, el me ayudó a aprender diferentes cosas sobre la hechicería. Fue mi maestro cuando requeri el poder de las habilidades que ahora tengo y le conté sobre tu embrujó. También comenté sobre tus pesadillas y le pregunte si había alguna manera de que dejaras de tenerlas. Me entrego un libro que tenía información de la mafia negra, está en sueco, por lo que pase horas traduciendo y anotando los puntos rebelaste—Dijo sujetando varios pergaminos en sus manos.
—¿que fue lo que encontraste?—Pregunte, cuando volvió a su lugar.
Extendió los pergaminos, permitiéndome observar lo que tenía escrito, las palabras estaban en Griego.
—Lo siento, tuve que escribirlos en mi idioma. Cómo te había dicho antes la solución a estos problemas no se encuentra fácilmente, menos aún cuando el hechizo es de un grado mayor—Hizo una pausa—Luna, tu embrujó es demasiado complicado para resolverlo.
—¿Quieres decir que no hay manera de revertirlo?—Pregunte cautelosamente.
—Solo estoy diciendo que será difícil, quitar la maldición, pero encontré la manera de hacerlo—Dijo seguro de sus palabras.
—¿Hay algo más que debería saber?
—Existen diferentes fases y etapas en el embrujo, la persona adecuada tiende a tener distintos tipos de síntomas que la convierten vulnerable y débil. Comenzarás a tener pesadillas que no te dejarán dormir e incluso escucharás voces, no serán reales, pero pensarás que lo son. Siento decirte esto, pero empezarás a perder la razón. No tendrás la fuerza suficiente para controlar tu mente y será encontre que ...
—¿Moriré?—conclui, temblando.
—Encontraremos la solución antes de que eso suceda.
—Dios, voy a morir—Susurre.
—Luna, eso no va a pasar.
Levanté la vista hacia el.
—¿Cómo puedes estar seguro de eso? Acabas de decir que es casi imposible encontrar una cura y que moriré en cualquier momento—Dije, sintiendo la frustración en mi interior.
—Escucha, estás en la tercera etapa que son las pesadillas. Tenemos tiempo para que lo demás no suceda—llego hasta mi, tirandome de los hombros.
