— ¿Estás bien? —oigo decir a mis espaldas.
— Si —digo cortante y limpiando mi rostro.
— ¿Segura? —cuestiona aquel chico.
— Si...además tu no me conoces y no tienes por qué preocuparte —replico en un tono molesto.
— Dylan —extiende su mano con amabilidad.
— ¿Perdón? —cuestiono confundida.
— Me llamo Dylan —dice con una sonrisa — ¿Y tú?
— Emma —digo desanimada.
— Listo —lo miro confundida, aunque lo cierto es que esta conversación me irrita — Ya nos conocemos —expresa con una sonrisa.
Antes de que siga me alejo, sé que fui grosera con aquel chico, él no tiene la culpa de que este mal, pero lo que menos necesitaba era de alguien con quien hablar. Todo esto se siente como una gran y terrible pesadilla, aunque estoy segura de que no lo es, mi mejor amiga me traiciono de una forma tan cruel y despiadada.
— Emma, ¿dónde estuviste? —cuestiona Lydia en un tono preocupado, no hablo, solo la abrazo como si me estuviese protegiendo de la realidad y solo así me desahogo con ella — ¿Qué ocurre?
— Eithan... — no consigo seguir, las lágrimas me traicionan de nuevo.
— Hey, tranquila —susurra acariciando mi cabeza con delicadeza, después de un largo rato trato de reunir mis fuerzas para contarle todo:
— Él me lastimó —suelto con algo de sollozos, tomo aire para no llorar con lo que estoy a punto de anunciar — Me engaño con Natalia, los dos jugaron conmigo —suspiro — Se divertían viéndome la cara de tonta —rio con ironía — Ayer él me confeso lo que hizo y hoy los vi besándose — Ly...ella me dijo lo mucho que detestaba mi noviazgo con él —no puedo continuar porque me encuentro llorando cada vez más, Lydia me abraza con más fuerza.
— No llores, esos dos no merecen tus lágrimas —dice en tono tranquilizador — Emma, no te dejes vencer por lo que ocurrió, cálmate por favor, sé que llorar te hará bien, pero no me gusta verte triste, te quiero mucho y me rompe el corazón verte mal —añade, tomo aire y no sé cómo, pero saco las fuerzas necesarias para contenerme y no seguir llorando.
Nos dirigimos a los baños de chicas, mojo mi rostro para que lo rojizo de mis ojos se vea menos notorio, aunque sé que es imposible ocultar que lloré. Lydia y yo nos dirigimos al salón, al entrar Alina se encuentra hablando con Natalia y al verme me saluda con un beso en la mejilla.
— Emma, al fin llegas —dice Alina entusiasmada, aunque su habilidad para detectar que algo va mal hace que su expresión se torne a una más seria — ¿Estás bien?
— No te preocupes Alina, sólo está haciéndose la sufrida por su ruptura con Eithan —explica Natalia con crueldad, Alina la mira confundida.
— Mejor cállate y vete de aquí, eres de lo peor, era tu amiga ¿qué te hizo para que la traicionaras de esa forma? —reclama Lydia demasiado molesta.
— Ella nunca fue mi amiga, solo fue una tonta que pensó que alguien como yo podía ser su amiga —confiesa con mucho cinismo, antes de que Lydia diga algo le doy una cachetada a Natalia, su mejilla está muy roja y mi mano arde, ella levanta su mano para devolverme el golpe, pero Eithan se la lleva.
—¿Alguien me puede decir qué ocurre?, ¿Por qué Emma golpeo a Nat? y ¿Por qué le dijeron esas cosas? —cuestiona Alina confundida y un poco alterada, Lydia comienza a explicarle todo.
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NUNCA ME DIGAS TE AMO
RomanceHablar de amor puede sonar algo muy complejo, tomar decisiones entre a quién debemos amar, puede ser igual de complejo e incluso un paso que si se da en falso, puede llevarnos por un camino incierto, pero si eres realista, todo camino es incierto. ...