Like a girl; Ereri

43. ¿A Marte, o amarte?

¿A Marte, o amarte?

[Eren. J]

La suave voz de Armin se hizo escuchar en medio de las risas de Ymir y los reclamos de Annie de que mi equipo pudo haber jugado mejor. Todos nos giramos en dirección a donde venía su voz, él estaba parado a nuestras espaldas, lo notaba incomodo e inquieto al estar entre personas que alguna vez consideró sus amigos pero que ahora trataba como si sólo fueran desconocidos. Por varios segundos contuve la respiración, no queriendo decir nada en absoluto y arruinar las cosas, de reojo vi como la sonrisa burlona de Annie desaparecía hasta transformarse en una apretada línea de labios.

Ymir e Historia se miraban entre ellas, sin poder entender por qué de pronto todos callamos y nuestras risas cesaron. Durante un largo rato nadie se atrevió a decir palabra alguna, todos ante la expectativa de lo que podría pasar, en ese pequeño período de tiempo, los azules ojos de Armin fueron a dar con Annie, en dolorosas miradas que eran de anhelo puro. Nadie dijo palabra alguna mientras el par de rubios compartían miradas, hasta que Ymir se decidió a hablar y tratar de romper la tensión.

—¿No sientes que toda esta incomodidad y tensión sexual te asfixia?

Preguntó con voz burlona, su brazo fue a rodear la cintura de Historia y esta de inmediato la regañó con la mirada por su comentario inoportuno, en el proceso también se encargo de pellizcar aquel brazo travieso que había decidido quedarse en su cintura. Annie, pareciendo tan cansada, tan deprimida ante la inesperada llegada de Armin, soltó un suspiro tembloroso y luego, en voz tan suave y bajita, se animó a dirigirse totalmente a Armin.

—Hola, Armin.— Relamió sus labios con nerviosismo y tragó saliva con fuerza.

—Annie— Fue la respuesta que obtuvo por parte del otro rubio, seca, fría, pero a pesar de eso, había un destello de dolor en los ojos de Armin.— Disculpen por mi repentina intromisión, en realidad te buscaba a ti, Levi.

Cinco pares de ojos se enfocaron por completo en la persona que se abrazaba a mí con rigidez. Historia e Ymir simplemente se mantenían al margen, aunque curiosas de lo que estaba pasando y que poco entendían; Mikasa tenía una ceja enarcada de forma inquisitiva, Annie lo veía con reproche ante cualquier pensamiento fatalista que estuviera teniendo y yo... sólo lo veía con sorpresa, a decir verdad, me sorprendía que Armin quisiera hablar con él precisamente. Levi parpadeó un par de veces, luciendo tan confundido como yo y Annie, carraspeó con incomodidad y su mirada se posó en la de Armin.

—Tú dirás.— Fue la única respuesta ausente que Levi le dio a Armin.

—No quería molestarte, pero te vi hace rato en las gradas durante el juego y quise aprovechar ahora que se pasó la conmoción— Explicó el rubio, hablaba tan rápido que había sido toda una suerte lograr entender lo que decía.— Te quería entregar algo para Hanji.

Enunció Armin mientras sacaba una libreta y un par de libros de actividades que llegamos a tener en nuestro tiempo en la preparatoria. Mikasa contuvo el aliento ante la mención del nombre de Hanji, Annie jadeó dolorosamente y Levi se puso aún más rígido de lo que ya estaba. Armin tendió en su dirección los libros y la libreta, y Levi simplemente los cogió a regañadientes; Armin pareció notar la evidente molestia de Levi y su ya de por sí evidente incomodidad no hizo más que aumentar, se frotó las manos en un gesto que yo sabía que era de nervios y se apresuró en decir rápidamente:

—Hanji me los pidió la semana pasada, pero no había podido entregárselos personalmente— Frunció ligeramente su nariz y su frente se arrugó en un gesto de total mortificación.— Pero si te causa demasiadas molestias, entonces yo mismo se los haré...