1. La bestia de cabellos plateados

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Prompt 1: Delirio

Delirio: Estado de alteración mental, generalmente provocado por una enfermedad o un trastorno, en el que se produce una gran excitación e intranquilidad, desorden de las ideas y alucinaciones.

Fandom: InuYasha.

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Sus pasos eran veloces y su respiración agitada. Quería creer que se debía a que corría, quería creer que se debía a que se dirigía a paso veloz a la secundaria para no llegar nuevamente fuera del horario asignado.

Pero algo en su interior la acechaba, la torturaba lentamente, aumentaba su respiración al pasar de cada segundo y la tensaba de pies a cabeza. No quería creer que era debido a ello que se sentía así.

Ella era sólo una estudiante normal, una chica común y corriente que solamente deseaba tener una vida normal. ¡¿Era mucho pedir?!

¿Por qué llevaba varios días así? ¿Por qué a ella? Se preguntaba constantemente Kagome Higurashi. Ella jamás había hecho daño a nadie, se esforzaba por ser una buena hija, nieta, hermana y estudiante...

¿Y así era respondida? ¿Con aquella bestia de cabellos plateados y traje rojizo prácticamente pisándole los tobillos mientras aclamaba su presencia?

Poco a poco, su secundaria comenzaba a ser visible, ocasionando una pequeña sonrisa en su rostro y un brillo en su mirada al tiempo que apresuraba su paso haciendo oídos sordos al bullicio generado a su alrededor al tiempo que los "¡Kagome!" se hacían más sonoros.

-¡Kagome! -y allí estaba de nuevo. Esa voz rasposa, esos saltos grandes y veloces haciendo acto de presencia en su mente. La desesperaban, la volvían loca al paso de cada minuto.

Y sentía como cada grito le iba arrebatando un tramo más de cordura.

-¡Déjame en paz! -aclamó, suplicó, con voz trémula, con un nudo en su garganta, y sintiendo como su vista se tornaba borrosa y lacrimosa.

Rápidamente se tensó al sentir como unas manos la atraparan por la cintura y la impulsaban hacia adelante, ocasionando que casi tropezara en el proceso.

-¡Suficiente, déjenme ir! -forcejeó débilmente sintiendo como comenzaba a llorar debido al pánico.

Mas poco a poco, los sonidos de constantes pitidos comenzaban a retumbar en sus oídos, provocándole severos mareos.

-¡Kagome, ¿estás bien?!

Cuando una voz femenina y demasiado conocida para ella se dejo escuchar, la mencionada abrió rápidamente los ojos para encarar a sus amigas, quienes lucían terriblemente aterradas.

-¡Por poco te atropellan! ¡¿En qué estabas pensando?! -Ayumi le exclamó, con el cuerpo tembloroso y lágrimas bañando su rostro.

Lentamente sintió como las manos que la sujetaban se debilitaban y rápidamente se giró para ser correspondido por Hōjo, quien demostraba estar preocupado también.

-¿No lo vieron? ¡Díganme que no lo vieron! -sin molestarse en agradecer al muchacho, lo empujó a un lado apreciando la ciudad con tensión.
Allá no habían más que transeúntes apreciándola, claramente impresionados por el shock del momento.

A sus espaldas, sus amistades se miraron entre sí con preocupación.

-¿Ver qué? Kagome, estuvimos llamándote desde hace tres calles, pero no parecía que nos escucharas. No fue hasta que pasaste la calle corriendo que te alcanzamos. ¡Sabes que no puedes ir así, menos cuando los automóviles se encuentran en movimiento!

Pero a pesar de los regaños de sus amigos, la mente de la azabache se encontraba en otro lado. Manteniendo la respiración agitada y ligeros tramos de lágrimas en sus pálidas mejillas, esperaba el avistamiento de aquella criatura de apariencia humana con orejas caninas.

Ella sabía que había visto a aquella vista. Lo sabía. Y no quería ser tomada por sorpresa nuevamente en manos, o lo que parecían ser las manos de aquel monstruo.

¿Pero a dónde había ido? Parecía que la tierra se lo hubiera tragado...

Al escuchar nuevamente a sus amigos llamándola, sacudió su cabeza y los siguió a la secundaria, que ya comenzaba a verse tan omnipotente como acostumbraba. Fuera de eso, no podía evitar asegurarse que los cuatro la cuestionarían apenas tuvieran tiempo.

Pero probablemente había sido su culpa al desvelarse nuevamente leyendo historietas.

Sí, probablemente sería eso.

Not Everything is Black and White ┋ FictoberMF18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora