Not Everything is Black and White ┋ FictoberMF18

11. Agridulce encuentro

Prompt 11: Agridulce.

Fandom: Miraculous Ladybug.

Advertencia: Chatloé indirecto.

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Chat Noir entró en la habitación con cautela. No por el hecho de que fueran altas horas de la noche. O bueno, tal vez sí.

Pero internamente no deseaba perturbar a la persona que residía en él, consciente de que había pasado por demasiada presión en menos de veinticuatro horas.

Lo único que podría ameritar sería algo de descanso; sin embargo, el héroe de París sentía esa extraña necesidad de hacer aunque fuera un poco de compañía.

Entrando por el balcón, el rubio no pudo evitar percibir la presencia de luz en el buró, así como en la puerta cerrada del baño.

En respuesta, sus mejillas adquirieron un ligero tono rojizo siendo consciente de que había llegado en un muy mal momento, y se disponía a salir por el lugar del cual llegó cuando la puerta del baño se abrió y la iluminación provocada por la susodicha habitación lo delató.

Sin embargo, la chica no pareció notarlo. Al contrario, salió de ahí cabizbaja. Una pijama de dos piezas amarilla pastel cubría su cuerpo juvenil y su cabello rubio, ligeramente empapado, caía sobre sus hombros.

El abatimiento del contrario se acrecentó. ¿En qué había pensado cuando se dirigía, en medio de un patrullaje nocturno, al hotel Le Grand Paris? Probablemente Ladybug ya habría notado su ausencia y quizás, solo quizás, dejó el patrullaje para buscar por él.

Pero esos pensamientos se enterraron en la parte más recóndita de su ser cuando Chloé pasó a su lado completamente ensimismada y se sentó en su cama abrazando sus rodillas. Por un momento la había visto sin su maquillaje, imagen que ya había visto con anterioridad como su amigo de la infancia; pero no fue hasta que la escuchó sollozar que recordó el porqué de su visita.

Junto a ella estaba Mr. Cuddly, al cual por supuesto abrazó para acompañarle en su lamento. Y aunque el héroe de traje oscuro sintió un nudo en su garganta junto al puño de culpabilidad en su pecho, sintió una dosis de empatía por ella.

Él ya estaba acostumbrado a la Chloé egoísta, grosera e insolente. Pero muy en el fondo sabía que detrás de eso aún seguía la pequeña alegre, sensible y emocional de la que se había hecho amigo hace tantos años. Y verla ahí, tan frágil, tan pequeña y tan vulnerable lo confirmaba.

Y lo peor de todo era que no podía culparla.

Ambos podrían haberse vuelto muy diferentes al crecer, pero seguían teniendo en común el deseo de enorgullecer a padres distantes, y haber estado presente cuando la Reina del Estilo la humilló le permitió ver detrás del costoso maquillaje de la rubia.

Y como su amigo, él sentía que debía estar allí en ese momento así como Mr. Cuddly.

Cuidadosamente, se sentó sobre sus rodillas frente a la figura encogida de su amiga. Cubría su rostro con sus rodillas, impidiéndole ver quién se encontraba a escasos centímetros de ella.

Dubitativo, la abrazó con cautela poniendo su rostro en su hombro para que no viera más de lo que quisiera...

—No necesitas ser como tu madre para ser excepcional. Ya eres excepcional para mí —... por el simple hecho de hablar con suavidad, dándole esa apariencia del chico tímido que era Adrien Agreste.

Acariciando su cabello, sintió como la humedad golpeaba contra su espalda tenuemente mojada causándole un pequeño escalofrío. Aunque no supo identificar si fue por ello, o por el hecho de que él esté ahí, viéndola tan rota, y que ella no lo haya notado hasta ahora.

Y aunque no pudo evitar sorprenderse cuando ella le correspondió rompiendo aún más en llanto, Chat Noir sonrió con calidez y la estrechó contra sí hasta que se durmió entre sollozos sin vida, permitiendo que la Luna y las estrellas marcaran aquel agridulce encuentro.