Not Everything is Black and White ┋ FictoberMF18

6. Joyas

Prompt 6: Mítico.

Fandom: My Little Pony.

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El pequeño dragón se encontraba en el comedor del castillo, sonriendo y tarareando. Hablaba solo mientras creía hablarle a las preciosas gemas que se encontraban en el tazón frente a él antes de introducir una en su boca con ilusión, haciendo lo mismo con cada piedra preciosa presente.

Junto a él, la princesa lo veía con una sonrisa divertida y enternecida mientras comía en silencio los cupcakes preparados por Pinkie Pie tras un largo día en la escuela. Para su mente, Spike podría ser aquel dragón adulto que disfrutaba salir junto a Discord y Big Mac; pero para su corazón, él seguía siendo aquel bebé dragón ilusionado y dedicado amante de las piedras preciosas.

Pero aquel ambiente construido entre ambos amigos se vio interrumpido cuando una unicornio de hermosa melena índigo entró con prisas, casi pisándose las pezuñas perfectamente arreglados.

—¡Twilight, necesito tu ayuda! Starlight me dijo que estabas aquí —exclamo con voz rasposa deteniéndose frente a ella golpeando frenéticamente los cascos contra el suelo, y la mencionada sabía que solía ponerse así cuando se encontraba muy tensa, nerviosa o desesperada, a lo que dejo lo que quedaba de uno de los cupcakes en la mesa.

—¿Qué pasa, Rarity? ¿Una discusión con Sweetie Belle? ¿Pasó algo malo en la escuela?

Rarity negó rápidamente y se acerco a la princesa, sujetándola con cierta delicadeza.

—Peor, querida: ¡una emergencia de moda! Una diseñadora de alto calibre me pidió un vestido hace semanas. Ya casi está terminado, ¡pero necesito con urgencia unas gemas! Pero ya busque en todos lados, incluso hasta en la cueva de Maud pero no encontré ninguna... ¡Y debe estar listo para mañana!

Mientras hablaba, su voz comenzaba a temblar, hasta que en un punto comenzó a llorar dejando correr su rímel por todo su rostro. Incluso el dragón se mostró ligeramente incómodo cuando abrazo a su amiga entre sollozos, dudando seriamente en que seguir comiendo sería lo más noble en ese momento.

Pero no fue hasta dentro de unos segundos que la fashionista notó si presencia, y lentamente miró el tazón junto a él.

Le sorprendió encontrarla en menos de un parpadeo frente a él, mientras que a sus espaldas Twilight intentaba limpiar la mesa con el cabello desarreglado y una buena dosis de rímel en el casco.

—¡Spike! —exclamó, poniendo nervioso y ruborizado al mencionado—. ¡¿Esas son... Padparadschas?!

El dragón asintió con lentitud mientras sonreía con nerviosismo.

—Son difíciles de conseguir, pero Twilight me ayudó al respecto y... —se detuvo al ver la sonrisa de ilusión y los ojos brillosos de la alegre yegua. Y aunque apreciar a esa mítica poni frente a él le fascinaba...— son las gemas que tanto buscas, ¿cierto?

Ante las miradas de ambos, la unicornio asintió mientras limpiaba su maquillaje. Sonreía con dulzura y parecía haber sido rescatada de un cuento de hadas.

—Bueno... —el dragón miro lo que quedaban de las gemas, y posteriormente cometió el error de mirar el rostro de Rarity, pues parpadeo repetidamente, tal como le gustaba. Suspiro y le acercó las piedras naranjas-amarillas con lentitud— aunque son realmente una delicia, ya he comido demasiadas. Y parece que las necesitaras más que yo.

Entre las risas alegres de su amada, lo alzó en brazos y lo abrazo mientras daba varias vueltas besando su mejilla en el proceso, mareándolo lo suficiente para que no pudiera alzar el vuelo una vez lo liberó.

—¡Gracias, Spike! ¡Muchas gracias! ¡Me salvaste la vida! —la esperanza en la voz de la bella diseñadora contagio al joven enamorado, quien sonrió tímidamente mientras la unicornio abandonaba el comedor y el castillo ante la mirada atenta de Twilight.

Claro, podría haber perdido esas valiosas gemas, y probablemente les tomaría mucho hacerse de unas nuevas. Pero para Spike, ver la mítica sonrisa de ella dedicada únicamente a él era una auténtica joya.