Not Everything is Black and White ┋ FictoberMF18

29. ¿De verdad podría cambiar?

Prompt 29: Ira.

Fandom: Equestria Girls.

Advertencia: alto contenido Sundagio.

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Sunset podría estarse sintiendo muy cliché en aquella tarde de lluvia tras las clases. Sin embargo, sentía que no era suficiente. Las tardes de lluvia eran un buen acompañamiento para los sentimientos de tristeza, inmunidad y fragilidad; pero ella no sentía nada de eso en aquel momento.

En su lugar, tenía el deseo de golpear o patear cualquier pared, piedra, o basura tirada que se encontrara en su camino.

Y a decir verdad, le entretenía lo suficiente patear una lata de refresco mientras caminaba. Sentía que era una forma menos agresiva de calmar su temperamento.

¿Pero que más podía hacer? Discutir con su pareja siempre le crispaba los nervios, especialmente cuando era nada más y nada menos que Adagio Dazzle, una chica con un ego bastante elevado y unos modales nulos.

Pero a decir verdad, se lo esperaba, lo merecía. ¿Qué quería de una relación con una chica que antes juro odiar?, ¿qué cambiará, se tornara melosa?

Es más, ¿en qué estaba pensando cuando empezó a enamorarse de la chica que solía ser una sirena en Equestria? Porque ahora que estaba irascible no lo sabía.

Aunque a decir verdad, muy en el fondo, empezaba que mostrará rastros de que aquel cariño fuera recíproco, porque aunque aceptara salir con ella Adagio no era la persona más amorosa que conocía.

¿Pero quién podría culparla? Gracias a ella perdió su voz cantarina, lo que ella más apreciaba.

Suspiro en medio de su mar de pensamientos y acarició el puente de su nariz con el ceño fruncido. Siempre se formaba una tormenta en un vaso de agua cuando se trataba de aquella pelirroja.

Su celular pitó y lo saco de su bolsillo viendo como la pantalla se veía invadida por pequeñas gotitas se agua; una mínima parte esperando fuera un mensaje de sus amigas. Para ellas podría seguir siendo un secreto su relación con la sirena, pero sabía que salir con ellas la ayudaría a tranquilizarse.

Sin embargo, su facción se suavizó al leer el nombre de Dagi en la pantalla, causándole cierta confusión. Gracias a su orgullo no solía escribirle o hablarle tras una discusión, por lo que no dudó en desbloquear la pantalla.

“¿Sabes? Tienes razón Sunshie, hay varios defectos que debo trabajar, pero no creo que podamos hablar de ello por mensajería. ¿Podemos hablar? Estaré esperándote en la cafetería que tanto te encanta, e incluso puedo comprarte esos croissants que te fascinan. Estaré media hora ahí, si no vas lo comprenderé, y podremos hablar cuando estés lista. Besos, te quiero.”

Una expresión de sorpresa invadía el rostro de la chica, y un tenue rosa invadía sus mejillas. Sabía que Adagio jamás reconocería sus errores y estaría dispuesta a encararlos, mucho menos le diría que la quería, ni siquiera por mensaje, ¡o sería tan comprensiva!

O eso era lo que creía hasta que leyó el mensaje en su totalidad. Por un momento creyó que se trataría de una broma, o que alguien había escrito ese mensaje por ella; pero Adagio era la única que le llamaba Sunshie, y nadie más que ella lo sabía.

Pero lo que Sunset sí sabía era que el salario que se le tendía a Adagio en su trabajo era mínimo, o que a ella le desagradaban los croissants.

¿De verdad estaba dispuesta a hacer eso a un lado... por ella?

Con la mirada iluminada y el rostro colorado, en el rostro de la joven se formo una sonrisa ladina, llena de amor. Y un nuevo pensamiento se impregno en ella.

Si el día podía convertirse en noche, y la oscuridad convertirse en luz, ¿quién decía que Adagio no podía cambiar?

Después de todo, ella fue la única de sus amigas dispuesta a darle una segunda oportunidad, y solo había que mirarse ahora.

Guardando su celular en su bolsillo con una sonrisa embobada,  dejo de patear la lata de refresco y cambio su trayecto rumbo a aquella cafetería.

Había olvidado porqué estaba enojada. O que estaba completamente empapada.