Not Everything is Black and White ┋ FictoberMF18

17. ¿Qué tenía él?

Prompt 17: Inseguridad.

Fandom: Miraculous Ladybug.

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Chat Noir recorría las oscuras calles de París con paso silencioso. Su mirada podría escanear el ambiente, pero su mente se encontraba meramente en otro lugar.

Por supuesto, no era tan tonto. La hora parisina podría estar cerca de la medianoche, pero aún había gente transcurriendo, por lo que se encontraba en la acera para evitar ser sorprendido por algún automóvil.

Alzo la mirada lanzando un pesado suspiro. El plenilunio se encontraba en su apogeo, bañando la ciudad con su tenue luz. Sabía que si subía a algún balcón podría apreciar mejor la belleza de su ciudad, pero no estaba remotamente con los ánimos suficientes.

Varios puestos ya estaban cerrando y madres caminaban cargando a sus somnolientos hijos, aunque se tomaban la molestia de saludarlo.

La ciudad había sido nuevamente salvada, pero a decir verdad, sentía que no tenía motivos para estar feliz. Es decir, Ladybug lo había rechazado nuevamente con el cuento barato de estar atraída por alguien más, y todo el mérito había sido totalmente para ella cuando él se había sacrificado para evitar que el akumatizado triunfara.

Como siempre.

El héroe inhaló una gran bocanada de aire y tomó su bastón, elevándose por los aires con él y permitiendo así que lo llevará a dónde lo llevara el viento.

Comenzaba a cuestionarse si valía la pena seguir con eso.

Es decir, ¿qué tenía él que no tuviera Ladybug?

Exacto. Nada.

Él no tenía el Lucky Charm. Él no tenía lo que se necesitaba para derrotar al akuma. Él ni siquiera podría atrapar el akuma. Y mucho menos tenía el poder de arreglar lo destruido durante una batalla.

Todo eso, y el amor de la ciudad, estaba mayormente dirigido a ella. Inclusive únicamente ella conocía las identidades de Rena Rouge y Carapace.

Como si no confiara en él. Pero claro, ¿quién lo haría?

Él era arrogante, ególatra, atrevido, el de los malos chistes, el blanco de los akumas, y solamente tenía el poder de la destrucción.

¿Qué tenía eso de heroico?

—¡Cataclismo!

Cuando reacciono, su garra ya estaba en la estatua conmemorativa a los héroes de París, y aprecio como se oxidaba y posteriormente se desmoronaba frente a su mirada olivácea.

Respiraba de manera agitada apretando los puños, pasando rápidamente uno de ellos por sus mejillas retirando así las gruesas lágrimas formadas. ¿En qué momento había llegado al parque?

No lo sabía, y tampoco le importaba.

Estaba cansado.

De vivir bajo la sombra de Ladybug. De siempre ser ridiculizado por los akumas. De sentirse menospreciado.

Inclusive ya se estaba cansando de ser el hijo de papá. De ser solamente la “cara bonita” de la marca de su padre. De no tener la vida que le habría gustado tener.

De la vida que a su madre le habría gustado que tuviera.

Porque eso, aunque jamás lo dijera en voz alta, le traía más problemas de los que quería detrás de la máscara.

Honestamente, ya estaba cansado de todo.

Se sentó en la fuente sin dejar de apretar los puños, ignorando los tintineos que señalaban el tiempo que le quedaba como superhéroe. Intentaba regular su respiración.

Por lo que tampoco percibió la pequeña mariposa oscura que lentamente entró en su anillo, tornándolo violeta.