Capítulo 23.
Kuriel and Riddle.
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Riddle la controlaba.
Francesca debería haber sabido desde un principio que aquella marca repentina en el cuello de su amiga no era pura casualidad, tampoco la desaparición de su libro y el repentino acercamiento al raro e intimidante Tom Riddle. Tampoco había sido normal el cambio de color de cabello que su amiga había "decidido probar" durante un par de horas.
Pero, ¿cómo se lo podría decir?
Francesca no podía adivinar en qué momentos Riddle la controlaba, tampoco sabía si ella estaba hablando directamente con su amiga. Su cabeza iba a explotar de un momento a otro si seguía dándole vueltas al asunto. Algo tenía en claro, y era que debía hacer algo por su amiga.
Había estado observando de lejos los momentos en los que, tanto Riddle como De la Fontaine, hablaban juntos, a susurros y apartados de todo el mundo. Esto no había pasado desapercibido por muchos, pero al revolotear por ahí aquel rumor de que salían juntos, el cual aquel niño asustadizo había contado luego de haberlos visto a ambos en dirección hacia la habitación de Riddle aquella noche, ignoraban cualquier otra cosa y eso que el hecho de que justamente ellos dos fueran los que salieran juntos era ya de por sí raro.
Francesca quiso plantarle cara a Riddle varias veces, pero su subconsciente la retenía y evitaba que hiciera alguna tontería y terminara sin vida en mitad del bosque. La pelinegra sabía con exactitud que Arlette era consciente de lo que pasaba, por supuesto que lo era. Francesca pensaba que De la Fontaine se había aliado con Riddle por cuenta propia al saber que no podría hacer nada por seguir siendo controlada
Cuan equivocada estaba.
Fue su error no darse cuenta aquella noche del intenso color rojizo que el cuello de su amiga portaba.
Fue un error no darse cuenta de la forma de aquella marca.
Fue un error seguirla aquella noche, como también fue un error haber seguido caminando en cuanto Arlette De la Fontaine hubo relentizado su paso.
Fue un error no haber hecho nada por sacar su varita del bolsillo.
Fue su error haber seguido confiando en una Arlette que probablemente jamás había visto.
En consecuencia de todos estos errores, ahora se encontraba en un lugar oscuro, húmedo, del cual emanaba un horrendo e insoportable olor a cloaca. De la oscuridad surgió una figura, unos ojos de un color alarmante apareció delante de ella; el miedo de apoderó de su ser. Temblaba mientras miraba a aquel ser, maldad era lo único que emanaba su mirada. El pelinegro se encontraba frente a ella con la mirada fija en sus ojos.
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Blood Queen ━ Tom Riddle
FanfictionBQ | Arlette De la Fontaine no se caracterizaba por ser cariñosa o divertida. Sin embargo, poseía un carisma bastante atractivo para la mayoría de las personas. Carecía de filtro en sus palabras, no sentía pudor alguno cuando realizaba algun acto y...