ASIER

XXXI- No te olvido

Te recuerdo y se me hace tan real, a veces creo que ya no te pienso y luego me pierdo en el intento. Mientras te oigo a los lejos diciéndome: "amor lo siento".

Luego despierto y presiento que estás a mi lado buscándote a un costado y no lograndote ver de nuevo.

Cómo has conseguido convertirte en mis sueños. Sacarte de mi realidad no puedo.

Sinceramente sigo amándote, dime cómo quieres que te olvide si hasta ayer todo esto era real.

Ahora tu presencia no es más que superficial, me ahogo en tu ausencia preguntadome si me escucharás, dame un motivo por el cual luchar.

Resisto pero no lo consigo eras mi otra mitad, contigo se fue mi mundo quedándome nulo en un dolor sin piedad.

Busco sonríer quedarme con nuestros buenos momentos y dejarte ir. Volver a vivir que se vaya el vacío y me deje ser feliz.

No quiero olvidarte. Tampoco me lo pidas.

Solo busco recordarte de otra manera prender fuego nuestros recuerdos en la hoguera.

No vez que aún se siente el aroma de tu piel rodeando la habitación, dame una explicación de cómo seguir con esta situación.

¿Qué harías si las estrellas dejarán de titilar?

¿Las dejarías ir? o ¿Amarías la oscuridad?

Mi amor por ti sigue creciendo, hoy te amo en silencio. Siento tu tacto en pleno contacto de dos manos que unen en un acto y te presiento.

Las lágrimas caen de mis ojos y tú me acaricias diciéndome:

-Debes continuar estaré contigo hasta el final. Te cuídare por las noches y en los días una luz te acompañara. Seré tu ángel guardián, no llores debes hacerlo. Por más que sea difícil te juro que hasta yo no logro entenderlo.

Esmerate serás feliz al final de este cuento.

Tú el rey y yo la reina del cielo.

Pero cariño, solo tu amor me conmueve no puedo seguir si no estás junto a mi. ¿De qué forma quieres que vea la luna en un cielo gris?.

Dime: ¿Cuál es el camino que debo seguir?

Quizás sea dar vuelta la última página de nuestro libro y volver a escribir.

-Héctor F. Palavecino