¿Quienes sois?

Creo en tí.

—¿Que?— dije incrédula por esa extraña situación.—Claro que lo eres. Eres tu. Kim Nam Joon.— comente casi negando con la cabeza sin ser consciente aún de lo extraña que resultaba esa situación— Eres tu. 

 Pestañeé unas cuantas veces para ver si era cierto y, como sospecha, no estaba equivocada. Estaba como le recordaba, salvo que ahora tenía el pelo mas corto de lo habitual recogido en un tupé hacia un lado. Como en su era de Wings. Su cara estaba libre de cualquier rastro de maquillaje y cualquier tipo de pendientes, haciéndole ver mas humanamente normal de lo habitual, diría yo. Sus labios gruesos y carnosos seguían en su sitio, al igual que la pequeña y respingo na nariz y también lo hacían sus pequeños alargados ojos.

Era el... Lo sabía. Lo era.

Y no, no sentía mi respiración. De hecho, a pesar de que no estaba gritando como una loca me sentía tan emocionada como nunca. Estaba junto al líder de mi banda favorita, y tambien uno de mis crushes inalcanzables. Mis manos comenzaron a sudar al comprender que estaba rozando básicamente las células de mi mano con el. Mi mente estaba dividida entre dos emociones, la una mas fuerte que la otra: si estar derrochando felizdad por las orejas por estar tan cerca de alguien como el, o si encontrarme en un estado que rozaba, por mucho que lo negara, el terror y la confusión.

Sin duda no sabía por cual decantarme, pero no parecía que estuviera dispuesta a elegir. Estaba cumpliendo una de mis fantasias al estar cara a cara con el, pero por otra parte no podía sentirme mas angustiada. Por un momento desde que comenzó todo ese embrollo llegué a pensar que quizas BTS realmente no existían, y que en realidad era cosa de una locura en la que hasta ahora había permanecido, sin embargo. ¿Como podría inventarme unas personas que de verdad existían a millones de kilometros de mi hogar, lugar donde comenzó mi conocimiento sobre ellos?  

—¡RM!— grité como si subiendo el volumen de mi voz hiciera que se enterara mejor de quien era.— ¡Eres tu! ¡Rap Monster! ¡El líder de BTS!— intenté convencerlo de  que era así.

Hubo algo en mis palabras que hicieron que pasara de confuso a alterado. Ví como sus ojos se abrieron de sobre manera y al instante comenzó a mirar de un lado al otro como si temiese que alguien le hubiera escuchado, pero yo aún me encontraba en mi apogeo de felicidad y confusión. No podía creerme lo que estaba sucediendo, y cada vez la posibilidad de estar en un sueño era mayor.

—En serio...— dije en un largo suspiro tratando de no parecer desesperada. No me lo puedo creer... Por un momento pensé que estaba loca...

El chico en total pánico se zafo de mi agarre y cambió los papeles para ser el ahora quien me agarraba la muñeca.

Esa acción si que me tomo por desprevenida pero no pude hacer mucho. Me arrastró entre la multitud de gente que no paraba de dictarnos miradas, que podrían mirar por interrumpir su aburrida rutina, hasta llegar a un pequeño callejón por donde a penas andaba gente. Ahí me arrastro hacia la pared y me soltó completamente impactado, pero no mas que yo.

Vale, por arte de magia había aparecido RM, haciendo que toda la situación fuera mas confusa de lo que ya era, sin embargo me alegraba de habérmelo encontrado. Eso significaba que quizás pudiera resolverme algunas dudas, si eso era posible. Pero, para mi desgracia, lo que me dijo me dejó casi mas confusa de lo que ya estaba.

—Mira.— dijo con voz dura, como si quisiera en realidad insultarme pero se estuviera conteniendo.— No se quien eres, pero no hace gracia. No soy Rap Monster ¿De acuerdo? SI ha sido el estúpido de Jackson el que te ha dicho que hagas esto déjalo ¿Vale?. No estoy de humor para bromítas de Idols que no saben que hacer cuando estan aburridos.

Yo, que ya no tenía mi sonrisa, si no mas bien una cara de estúpida no supe que responder. RM, al ver que no estaba dispuesta a hacer nada, me soltó. Dió unos pasos atrás, pero reaccioné a tiempo y pude detenerle agarrando la parte trasera de su americana.