¿Quienes sois?

Tu novia?

Mierda. ¿Por que había tanta gente?

Trataba de adaptarme lo mejor que podía a aquel lugar, pero después de estar recorriendo un terreno lleno de miles de maleducados adolescentes borrachos ya dejé de intentarlo. En esos momentos solo podía hacer una cosa y no era tratar de agradar a las personas que impedían mi paso para llegar a donde tenía.

Jungkook me seguía por detrás. Ya llevábamos 10 minutos tratando de encontrar a Hoseok, pero cada vez me parecía mas imposible dar con el. No pensé que esa noche acabaría en un macro botellon. <<¿Y que me dices de la peléa de Jimin con Kim Tae Hyung?>> me susurró mi subconsciente dándome a entender que no era algo extraño el no ser demasiado instintiva.

Seguí avanzando tratando de encontrar algún tipo de señal que indicara que se estuviera llevando a cabo una lucha. Gritos, maldiciones, aglomeraciones de gente... Lo que sea. Pero parecía que esas cosas se hacían mas a menudo de lo que pensaba, por que las tres veces que creí dar con ellos solo me encontré con un par de jóvenes revolcándose en el suelo, una chica vomitando o algo parecido. 

¿Donde se había quedado que los coreanos eran por naturaleza tranquilos?. Vale, si. Es verdad que los adultos no eran así, pero con la globalización parecía que los jóvenes habían decidido cambiar las normas: experimentar y no seguir lo que sus padres les dijesen tratando así de abrir su mente y dejar atrás los modelos que les hbían enseñado. Bien por ellos, ¿Pero por que no podían aclarar la diferencia de chillidos de horror al ver una pelea con los chillidos de excitación?

—Lidia.

Jungkook me agarró del brazo para que no siguiera corriendo/caminando. Me volví hacia el lugar donde creí que su mirada se dirigía para encontrarme a Nam, Yoongi y Hoby.

No podía ver bien sus rostros. Estábamos en un parque a oscuras, con tan solo la poca iluminación que nos aportaban las farolas que de vez encunando decidían brillar en alguna que otra esquina. Aún así podía asegurar que estaban agobiados, sobre todo Hoby que fué quien saltó hacia mi nada mas mi mirada se conectara con la suya.

—¡LINA!— gritó agarrándome unos segundos de los hombros para luego darme un fuerte abrazo.— ¡Menos mal que estas aquí! ¡No sabía que hacer! ¡Jimin no me escucha!

Hoseok estaba de los nervios, lo podía asegurar no solo por su elevado tono de voz, sino por sus (mas de lo normal) nerviosos movimientos. 

—¿Donde está?— le pregunté también mirando a Yoongi y a Nam.

Hoseok me guió entre el laverinto de universitarios. Mientras que andaba empezaba a darme cuenta de que realmente no sabía que es lo que haría cuando llegara a ellos. ¿Meterme en la pelea? ¿Confrontarlos? El hecho de que Hoby confiara en mi para llegar a pensar que podría solucionar algo con mi mera presencia me había dado tanta confianza que sinceramente ni siquiera tenía un plan. Que pena no haberlo pensado antes, por que ya era tarde para eso.

De repente me encontré a mi misma al borde de un circulo de personas que rodeaban a unas figuras que se veía que trataban de mantener una distancia prudente. No podía ver con toda la claridad del mundo, pero podía confirmar que uno de ellos era Jimin. La silueta de su forma era irreconocible, pero lo que no podía distinguir eran sus movimientos actuales: vagos, imprecisos y flojos totalmente alejados a lo que era el Jimin que yo conocía.

Estaba borracho como una cuba y eso me impresionaba, pero no mas que una de las otras figuras que conformaban el grupo. Era mas alto que Jimin y mucho mas esbelto. Tenía el pelo negro y lucía una simple camiseta blanca con unos pantalones vaqueros y unas botas, un atuendo muy alejado a lo que era Kim Taehyung en mi antigua realidad.