No se quien eres.

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—Yo... —miré detenidamente la escena, tratando de conectar todos los cables.-Yo...

Odíe mi respuesta. Pero a pesar de que sabia que debía disculparme y dejar de mirar el panorama no podía. Simplemente me resultaba imposible. Y es que lo era.

¿Acaso alguien sabe como es esa sensación de no entender lo que esta pasando por muy obvio que fuera?

Pues eso es lo que estaba viviendo yo en esos momentos. Mi mano aún seguí en el pomo mientras que el mismo Jeon Jungkook se subía la cremallera de su pantalón, luchando para que el cinturón no le estorbase. Sin duda podía reconocer que era el. Seguí igual que le recordaba, o por lo menos los recuerdos que me habían proporcionado los miles de vídeos y fotos que había antes en internet, sin embargo ninguno se acercaba a la imagen que me estaba dando ahora.

Era tan alto como lo aparentaba, su pelo teñido de marrón estaba ligeramente pegado entre sí por el sudor echado hacia un lado dejando ver parte de su frente. Sus ojos gatunos estaban abiertos de par en par mirando su entre pierna únicamente cubierta por unos boxers negros y su pantalón abierto por la parte de bragueta. Por no mencionar que no llevaba camiseta, con el torso completamente descubierto como en muy pocas ocasiones había mostrado ante cámara. Y si, este Jungkook también parecía cuidarse, me lo demostraban esos abdominales marcados en su pálida piel. La escena completa daba la sensación de que estaba mucho mas trabajado de lo que recordaba.

Era la propia imagen del panico, pero eso era lo menos importante en ese momento.

Junto al chico tambien chica asiática menuda que se encontraba en una situación muy semejante poniéndose la camiseta dándome la espalda sin pantalones.

Ambos estaban ajetreados separados del uno del otro.

La bombilla que parecía no existir de mi cabeza comenzó a brillar de forma patosa. Hasta que al final brillo de forma patética dándome a entender que era lo que estaba pasando.
















No grites.

Con ese ultimo pensamiento dí un paso tranquilo hacia atrás y cerré la puerta son decir nada. Lentamente me fuí alejando del lugar con paso firme hasta llegar a la zona de las mesas, donde Nam orejeaba un periódico para distraerse.

Cuando me vio levanto las cejas sorprendido por mi rapidez, pero su confusión aumento mas cuando le agarré con brusquedad del brazo y me lo llevé a la salida con una tranquilidad demasiada convincente para lo que sentía por dentro, sin embargo a pesar de que cedió en un principio me detuvo en la puerta del local.

-Lidia. ¿Que pasa? ¿No estaba ahí? ¿Por que estas tan palida?

Nam estaba empezando a agobiarse, yo por mi parte comenzaba a recordar cada detalle de la escena de la que antes no me había dado cuenta. La manta que había en el suelo. Los extraños ruidos que había ignorado al abrir la puerta...

Madre mia.

Había pillado a Jeon Jungkook en medio del coito.

Me sentía extraña al poder decir que seguro que sería la única ARMY que tendría el privilegio de pensar eso.

-Yo...

Unas voces se comenzaron a escuchar dentro del local. La chica salió a toda pastilla del pasillo de empleados mientras que se ponía el abrigo con Jungkook de tras de ella tratando de calzarse, mientras que andaba lo mas rápido posible sus timberland.

-¡Yang Mi! ¡Espera!- grito el moreno.

-¡Ohhh No! ¡Otra vez no! ¡Ven ahora mismo Jeon Jungkook!- la grito la mujer detraas de la barra que había relacionado todo mucho mas rapido que yo y ya habia comprendido la situación en tan solo segundos.

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