"Quiero casarme. Pero no ahora y con él."
Cuando eres obligada a casarte, haces lo posible por despejarte los días antes de la boda.
Zia De Luca, en un intento de pasar unas vacaciones tranquilas y solitarias para despejar la mente antes de casarse...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ZIA
No he dormido en toda la madrugada porque el dolor de la anestesia pasaba y me dolía todo. Ahora los doctores me han puesto calmantes y por fin me han quitado el collarín, con la condición de que no haga movimientos bruscos.
Matteo y Maverick se han quedado toda la noche conmigo. Ellos, al contrario que yo, si que se han dormido. Al menos Matteo. Maverick se despertaba cada vez que soltaba algún gruñido y se dedicaba a besarme por todas partes y a darme conversación para que me distrajera.
Ahora han venido Malcolm e Ian un rato, pero se han tenido que ir de nuevo a trabajar. Kay también ha venido con mi tía Amanda y Julen, los cuales también se han ido de vuelta a LA prometiendo volver pronto.
La puerta de la habitación se abre de nuevo y por ella entran Alissa, Carter y mi pequeño Dante el cual lleva una rosa blanca en sus manos. Me lo como con patatas.
-Mami. -dice contento, acercándose. Besa la mejilla de Maverick y sube de rodillas a la silla de al lado de la cama. Yo bajo un poco la cama con el mando para que pueda tenerlo cerca.
-Hola, mi amor. -digo sonriendo levemente. Se inclina un poco y besa mi frente dos veces.
-Ya estoy mejor, cariño. Me han puesto una cosa en esa bolsita que hace que no me duela nada. -digo señalando la bolsa que cuelga, en el que me han puesto analgésicos a punta pala.
-¿Te ha cuidado bien tío Matteo y tío Maverick? -pregunta mirando de reojo a los dos hombres que se han quedado toda la noche aquí. Yo sonrío y beso su nariz.
-Me han cuidado muy bien.
-Más les vale.
Me río un poco pero dejo de hacerlo al notar el dolor en el torso. Malditas costillas.
-No te rías, mamá. Que te harás daño en las cosquillas. -me regaña mi hijo. Yo aguanto la risa.
Él tiene metido en la cabeza que las costillas se llaman cosquillas, pues es el sitio en el que él tiene más cosquillas. Siempre nos ha corregido cuando decíamos "costillas".
-¿Cómo estás, cariño? -pregunta Alissa, acariciando mi mejilla.
-Viva. -digo soltando una pequeña risa. Ella se ríe. -Estoy mejor con los analgésicos, cuando me pase el efecto me voy a morir de dolor, pero de momento voy bien.
-Nos diste un gran susto, Zia. -dice Carter, acariciando mi hombro.
-Como para no llevárselo. -murmura Maverick desde su asiento.
-¿De dónde veníais? -pregunta Alissa. Yo miro a Maverick sonriendo un poco y luego mi mano, en la cual Maverick me puso el anillo antes cuando yo dormía.
