Tengo a una mujer peinando mi pelo con un cepillo redondo, dándome tirones. Voy a meterle el peine por el trasero.
-Quita esa cara de vinagre, Zia Rebecca. -dice mi madre, sin quitar la mirada de su móvil. -Mira que te dije que durmieras durante el viaje para que tener esta cara hoy. Tendremos que usar más maquillaje.
Ruedo los ojos y respiro profundamente.
-Bueno, yo me voy ya a la iglesia para recibir a la gente. Tu padre te esperará abajo. -me dice, para después salir del salón.
Estoy en un salón que está justo enfrente de la iglesia, en el que me están peinando, ahora me maquillarán y cuando todo esto esté listo, me voy a vestir.
-Listo. -dice la peluquera.
La mujer que me va a maquillar, se pone delante de mí y se pone a maquillarme. Nunca me habían echado tanto potingue en la cara. Le he pedido que no me pusiera base porque quería conservar mis pecas, pero sus palabras exactas han sido:
-Tienes demasiadas imperfecciones y unas ojeras que te hacen parecer un panda. Mejor maquillarte el rostro también.
Estúpida.
Por lo menos me ha hecho caso y me ha pintado los labios de un color algo más oscuro que el mío. Me los quería pintar rojo pasión la tía.
La puerta se abre justo cuando termina de maquillarme y por allí aparece mi mejor amiga. Mia Rizzo. Corre hacia mi y me abraza fuerte.
-Como te he echado de menos, maldita perra. -murmura.
-No bese a la señorita, está recién maquillada. -dice la chica.
Agh.
-Ya puede irse, gracias. -digo entre dientes.
Ella coge sus cosas, asiente con la cabeza y se va. Por fin, por Dios. Beso la mejilla de Mia miles de veces.
-Ay, Dios mío. -me dice. -¿Cómo estás?
-Muy mal.
Ella y Gio saben todo lo qué pasó con Maverick. No perdí ocasión de contarles todo a ellos dos, ya que ni Kayla ni los chicos sabían nada y no podían ayudarme.
-Haremos lo posible para que este imbécil se canse de ti y pida el divorcio. -me dice sonriendo. Yo me río un poco y beso su mejilla de nuevo.
-¿Y Gio?
-En la iglesia ya. Tu padre no lo ha dejado pasar porque dice que ningún hombre puede verte antes que el novio. -rueda los ojos.
Yo bufo.
-¿Me ayudas con el vestido? -pregunto sonriendo.
-Claro.
Sacamos el vestido del gran armario y con su ayuda me lo pongo, no sin antes ponerme los zapatos blancos con un poco de tacón. Una vez con el vestido puesto, Mia silba mirándome.
-Tía, estás cañón.
Sonrío y beso su mejilla. La puerta suena y mi padre entra mirando su móvil.
-Venga, es tarde. Está todo el mundo ya en la iglesia.
-Que ya va. -digo cansada.
Enrollo mi brazo con el de Mia y caminamos hacia la salida con mi padre pisando nuestros pies. Antes de salir, besa mi mejilla.
-Estaré allí dentro. Sólo... tú piensa que en menos de lo que canta un gallo, estarás con él de nuevo. -me susurra Mia.
-Te quiero. -murmuro.
Se va hacia la iglesia corriendo con los tacones y me entra la risa floja. A ver si se me va a matar antes de que me case...
Mi padre me ofrece el brazo y, lamentándolo, lo tomo. Caminamos a paso normal hacia la iglesia, en la cual hay dos hombres en las puertas, preparados para recibirnos a ambos. La música empieza a sonar al mismo tiempo que empezamos a subir las escaleras.
Un suspiro sale de entre mis labios.
Cuando entro en la iglesia, lo primero que veo es medio centenar de personas las cuales no conozco en su noventa por ciento. Busco a Gio y Mia con la mirada, sólo para tranquilizarme y cuando los encuentro, sonrío satisfecha. Pero al ver a Domenico, se me quita la sonrisa.
Él, obviamente, sonríe como un idiota.
Estúpido.
Tú no eres Maverick.
Ajena a la música nupcial, avanzo del brazo de mi padre sin quitar la mirada de Mia y Gio. Mi madre se cuela en mi campo de visión y me echa una mala mirada que significa: "Mira a Domenico."
Lo miro y cuando mi padre llega al altar, le entrega mi mano a Domenico. Él la toma y me ayuda a subir. La música baja y yo tomo una gran bocanada de aire.
-Estamos hoy aquí reunidos...
Mientras el padre habla, yo recorro la gente con la mirada con la esperanza de ver a mi hermano. Mataría por tener a Matteo aquí.
Mi yo estúpido cree que esto va a ser con las películas. Que la puerta de la iglesia se va a abrir de golpe y aparecerá mi hermano impidiendo la boda, y llevándome de aquí. O que aparezca Maverick, me coja de la mano y me lleve a California de nuevo de nuevo.
Pero no estamos en una película romántica. Nadie entrará a detener esto.
En fin.
Hasta dentro de unos años, Maverick.
∼•∼•∼
¡Hasta aquí "Diecinueve días antes"! Espero que os haya gustado mucho, supongo que no ha terminado como todxs pensabais.
Y ya que no ha terminado como pensabais o gustabais... ¿Os gustaría una segunda temporada?✨
Nos leemos muy pronto💙
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Diecinueve días antes (I & II) ©
Romance"Quiero casarme. Pero no ahora y con él." Cuando eres obligada a casarte, haces lo posible por despejarte los días antes de la boda. Zia De Luca, en un intento de pasar unas vacaciones tranquilas y solitarias para despejar la mente antes de casarse...