"Quiero casarme. Pero no ahora y con él."
Cuando eres obligada a casarte, haces lo posible por despejarte los días antes de la boda.
Zia De Luca, en un intento de pasar unas vacaciones tranquilas y solitarias para despejar la mente antes de casarse...
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MAVERICK
Mi cabeza no deja de dar vueltas y vueltas mientras el olor a hospital se cuela por mi nariz. Tengo la cabeza gacha y apoyada entre mis manos, esperando a que aparezca alguien a decirme algo. Las lágrimas han empapado mi cara por completo y el pecho se me ha oprimido a tal punto de dolerme.
Recuerdo perfectamente el momento en que ese coche impactó brutalmente contra el coche de Zia y como vi desde mi coche como su cuerpo se sacudía de un lado a otro. Bajé corriendo de mi coche y cuando llegué al suyo, se escuchaba "Ain't no mountain high enough" de fondo. Zia estaba con la cabeza hundida en el air bag y con la cara ensangrentada.
Sacudo la cabeza intentando sacarme esa imagen de la cabeza y limpio mis lágrimas con mi americana. Pasos apresurados se escuchan en el pasillo y todo seguido entran Matteo, Kay, Gian, Malcolm e Ian. Mi hermana lleva una bolsa en la mano y todos van con ropa de calle y no vestidos de noche. Cuando me ven sentado en la esquina de la sala, se acercan rápidamente a mí.
-¿Qué coño ha pasado, Maverick? -pregunta Matteo, preocupado.
-Un coche a toda velocidad chocó contra el de Zia y... no sé, Matteo, no me han dicho nada. -murmuro negando con la cabeza, mientras me levanto limpiando mis lágrimas.
-Toma, te he traído ropa. -dice Kayla, dándome la bolsa.
-Gracias...
-Voy a ver si alguien me dice algo. -dice Matteo saliendo hacia el pasillo.
Entro en el baño y me cambio con la ropa que me ha dado Kayla. Me echo agua en la cara para despejarme un poco y salgo de nuevo a la sala de espera que nos han asignado. Matteo viene con una bolsa transparente en la que veo que está el vestido, los zapatos y otras cosas que llevaba Zia.
-Me han dicho que ahora vendrá un doctor a decirnos algo. -murmura dejando la bolsa en una de las sillas.
Me tomo la libertad de abrir la bolsa y coger su anillo. Me siento en el suelo con el anillo entre mis manos y apoyo mi frente en estas. Pasamos los minutos en silencio, escuchando a gente fuera y los pasos nerviosos de Matteo dar vueltas por la sala. Siento como alguien se sienta a mi lado y suspira.
Matteo.
-Me acosté con tu hermana el día después de la boda. -susurro aún con mi cabeza entre mis piernas.
-¿Qué coj...?
-Pensé que ella ya no me quería como yo a ella e ignoré ese hecho como un estúpido. -sigo hablando. -El día después de Navidad, le traje a Marley a casa y hablamos. Me confesó todo. Me dijo que ella había seguido con la esperanza de volver algún día y retomar lo que dejamos hace cuatro años. Yo nunca la dejé de amar, sólo estaba con Jasmine para que me ayudara a superarla, pero no lo he conseguido. Desde ese día, mantenemos una especie de relación a escondidas, hasta que Jasmine vuelva de su viaje y pueda romper con ella.
