"Quiero casarme. Pero no ahora y con él."
Cuando eres obligada a casarte, haces lo posible por despejarte los días antes de la boda.
Zia De Luca, en un intento de pasar unas vacaciones tranquilas y solitarias para despejar la mente antes de casarse...
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Hoy es, prácticamente mi último día aquí. Ahora he terminado de almorzar en casa y en unos minutos me iré a la playa con los chicos y Kayla.
Me pongo mi bikini blanco y me visto con un vestido playero corto del mismo color. Cojo mi bolsa de playa y salgo de casa por la parte trasera directa hacia la playa, no sin antes ponerme pomada en los tatuajes. Hoy no hace nada de sol, pero bueno.
Cuando llego a la playa, voy hacia el mismo sitio de siempre en el que nos ponemos. Kayla es la primera en verme y me sonríe contenta. Se levanta y me da un fuerte abrazo de los suyos. Besa mi mejilla muchas veces haciéndome reír.
Beso la mejilla de todos los chicos, incluyendo la de Maverick. Me quito el vestido y lo dejo dentro de mi bolsa, para después sentarme al lado de Maverick.
-¿Cómo fue ayer? -me pregunta Gianluca. Yo lo miro. -Nos ha dicho Maverick que te llevó a Las Vegas.
-Oh. -río. -Bien, fue muy bien. Me quedaría en esa ciudad toda la vida.
-Que mal me parece que os fuerais sin mí. -dice Kayla, poniéndose la mano en el pecho.
-Surgió así de repente. -se defiende Maverick. Yo asiento con la cabeza.
-Bueno, os lo perdono por esta vez. -dice apuntándonos con el dedo. Yo me río un poco.
-Qué honor.
-Qué día de mierda has elegido para que sea el último, eh. -me dice Malcolm negando con la cabeza, divertido.
-¿Si, verdad? Ya podría hacer un poco de sol. -río.
-Bueno, el sol para los tatuajes no va bien, así que... -dice Ian, dejando la frase en el aire, mirándome.
Yo me río un poco.
-¿Cómo tatuajes? ¿Te has tatuado? -me pregunta Kayla sorprendida.
-Si. -sonrío. Giro un poco mi torso y le enseño en de las coordenadas geográficas.
-Qué guay... -susurra mirándolo.
-Si y Maverick también se ha tatuado. -canturrea Gian. Maverick lo mira con los ojos entrecerrados. -El otro día me encontré con tu querido tatuador. Y qué raro fue lo que me dijo, me dio mucha gracia.
-¿Qué te dijo? -pregunto con el ceño fruncido.
-Qué Maverick había venido con su novia a tatuarse. -dice como si nada. Yo abro mucho los ojos y Maverick maldice por lo bajo.
-No es mi novia. -dice Maverick, señalándome.
-Ya, lo sabemos. La cuestión aquí es... ¿por qué lo dijo? -pregunta Ian, mirándonos a ambos.
Nosotros nos miramos transmitiéndonos lo mismo.
-Sabemos que tenéis algo desde el día de la fiesta. Os pensáis que no nos damos cuenta, pero todos sabemos que dormís a casa del otro casi cada día. -dice Kayla, sonriendo.
