Capítulo 8 (II)

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-Ay, mamá, no puedo

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-Ay, mamá, no puedo. -se queja Dante, intentando abrocharse los botones de su camisa. Me río un poco y me arrodillo delante de él.

Le abrocho los botones de su pequeña camisa blanca y cuando está listo, él mismo coge la americana y se la pone.

-Pero qué guapo estás, leches. -lo cojo por las mejillas y las beso repetidas veces.

-Ay, mamá. Que me vas a dejar marca del pintalabios este. -dice riendo, mientras me aparta. Yo me río.

-Pero que tiquismiquis eres.

Me pongo recta y aliso la falda del vestido. Miro a Dante y sonrío con ternura. Va vestido con un mini traje negro de camisa blanca y con una pajarita negra también. Está monísimo. Lo cojo de la mano y bajamos hacia el salón dónde está Matteo a vestido.

-Vamos. -les digo sonriendo.

Cogemos nuestras chaquetas y mi bolso, y salimos a la calle. Subimos rápidamente al coche y arranco. Conduzco hasta la iglesia, la cual está a quince minutos de aquí. Cuando llegamos aparco dónde todos los coches, bajamos juntos y entramos en la iglesia. Ellos dos se van a los asientos y yo voy por el pasillo que Kay me dijo, subo las escaleras y entro en la sala en la que Kay se prepara con su madre, su padre y las damas de honor.

-Pero qué guapa. -digo cuando entro y la veo ya preparada, dando vueltas por la sala mientras juguetea con su cadenita del cuello.

Me mira de arriba a abajo y sonríe.

-¡Estás preciosa! -exclama contenta. Me coge de la mano y me acerca a dos chicas vestidas parecidas a mí. -Ellas son Tina y Jane, mis primas y damas de honor. Chicas, ella es Zia.

-Un placer, chicas. -les digo sonriendo.

-El placer es nuestro, Zia. -dice Jane sonriendo.

Las saludo con un abrazo y un beso en la mejilla. Saludo a Alissa y Carter con un beso y Alissa se despide de nosotras porque ya se va con los invitados.

-Venga, chicas. Al lío. -dice Carter, ofreciéndole el brazo a su hija. Ella coge el ramo y toma el brazo de su padre.

Nosotros tomamos las tres flores de su ramo que nos pertenecen y salimos todos de esa sala. Bajamos las escaleras con cuidado de no matarnos con los tacones y los vestidos largos. Cuando llegamos abajo, nos ponemos las tres delante de Kay y Carter, pues salimos nosotras primero.

Cuando la música nupcial empieza a sonar, nosotras somos las que empezamos a caminar.

∼•∼•∼

La ceremonia ha salido con normalidad. Gian estaba muy guapo también, los chicos estaban también muy guapos y ni hablar de Maverick.

No he podido quitarle la mirada de encima en todo el rato y él igual. Jasmine tiene que estar que no tina conmigo, pero que le den. Si quiero mirar, miraré.

Diecinueve días antes (I & II) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora