Los días han ido pasado y fin de año ha llegado. 31 de diciembre lo pasaremos en mi casa. Cenaremos con los O'Connor, Gian, incluso vendrán mis tíos y Julen. Todos juntos en mi casa, a la cual ya le he encontrado comprador. Estamos mirando algunas opciones muy buenas para irnos a vivir cuando vendamos esta, ya le he informado a mi niño que nos quedaremos aquí y se ha puesto muy feliz. Y más feliz se puso cuando le dije que Maverick nos había regalado un perrito y lo vio.
No se ha separado de Maverick en estos días, incluso le llama tío Maverick.
No le hemos dicho a nadie que Maverick y yo nos hemos "reconciliado" pues aún no lo ha dejado con Jasmine ya que hasta dentro de dos días no vuelve de su viaje y no quiere hacerlo por teléfono. Lo entiendo.
Ahora estoy en mi casa preparando la cena con Kayla.
-¿Has conseguido hablar con mi hermano? -pregunta, mientras coloca las patatas en el horno.
-No sólo hemos hablado. -murmuro sonriendo. Ella me mira con una sonrisa gigante. -Va a dejar a Jasmine cuando vuelva del viaje y me dijo que me amaba. -digo con una sonrisa.
-¡¿De verdad?!
-Cuando vino a traerme a Marley, le confesé todo. Todo, todo. Dios mío, Kayla, te juro que no puedo ser más feliz ahora mismo.
Ella suelta un chillido y hace un baile muy extraño, similar a una posesión demoníaca.
-Si, aja, si, aja. -canta contenta. -Por fin, Dios mío.
-Pero no digas nada a nadie, por favor. Hemos decidido no decir nada hasta que no la deje.
-Soy una tumba. -dice contenta. Me da un fuerte y gran abrazo, y besa mi mejilla miles de veces. -Yo si que estoy feliz, madre mía.
Yo me río un poco.
Seguimos haciendo la cena cuando veo a Dante entrar en la cocina vestido con un mini traje negro de camisa blanca y una corbata negra.
-¡Pero bueno! Me he casado con el hombre equivocado. -exclama Kayla, limpiándose las manos con el trapo.
Se acerca a Dante y lo alza en brazos, llenándolo de besos.
-Estás precioso, cariño. -le digo. Él me sonríe.
-Tú... también estás muy guapa, mamá. -me dice. Yo me miro el atuendo, el cual es un leggin negro y un top deportivo. Me río un poco.
-Aún no me he cambiado, cielo, pero gracias. -le guiño un ojo.
-¿A qué hora cenaremos? -pregunta cuando Kay lo baja.
-Pues... -miro la hora. -Ahora dejaremos esto haciéndose, Kay irá a su casa a cambiarse y yo a mi habitación a lo mismo, y cuando la gente llegue, comeremos.
-¡Vale! ¿Puedo poner yo la mesa?
-Si, pero con cuidado y dile a tío Matt que te ayude. -le digo. Él asiente con la cabeza y se va corriendo.
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Diecinueve días antes (I & II) ©
Romance"Quiero casarme. Pero no ahora y con él." Cuando eres obligada a casarte, haces lo posible por despejarte los días antes de la boda. Zia De Luca, en un intento de pasar unas vacaciones tranquilas y solitarias para despejar la mente antes de casarse...