10 años después...
Diez años después de mi vuelta a los Estados Unidos, las cosas fueron de bien a mejor, aunque no para todos, desde luego.
Para empezar, Julen ha acabado de quitarle toda la aerolínea a Domenico y ahora los únicos dueños somos él y yo.
Gianluca y Kayla siguen igual de bien juntos, pero a excepción de que tienen cinco hijos. Tres biológicos y dos adoptados. Las cosas salieron muy bien entre ellos, a pesar de que los primeros meses de casados fueron complicados para ellos, más que nada la convivencia, pues no se acababan de adaptar. Pero la llegada del pequeño Aron, su primer hijo, lo cambió todo a mejor y no puedo estarle más agradecida a ese granuja de casi diez años. Luego tuvieron a Lía y Theo, y adoptaron a Kyra y Ryan.
Malcolm e Ian están ambos casados. Con el tiempo, Malcolm dejó a su pareja y empezó a salir con una chica. Esa chica tiene una hermana, a la cual presentó a Ian. Así que ambos están saliendo con las hermana Smith, dos chicas muy majas a las cuales adoro. De verdad.
Mi hermano, el cual ya dispone de unos buenos 42 años, está viviendo en Palo Alto con Martha, su mujer. Es capitán de la policía de Palo Alto y ha tenido un hijo, el cual ahora mismo tiene nueve años, apunto de los diez. Nació el mismo día que Aron, el hijo de Kay y Gian.
Luego estamos nosotros.
Maverick y yo nos mudamos juntos después de casarnos -cinco meses después de mi accidente-. Nos mudamos al mismo edificio en el que él vivía, pero en el bajo que es más grande y tiene jardín para Marley. Bee falleció el año pasado y juro que nunca lo había pasado tan mal con la muerte de alguien. Maverick sigue trabajando en el bufete de abogados de siempre y yo, aparte de estar en la aerolínea, soy fisioterapeuta en el mismo hospital que Kayla.
Mi Dante, el cual ya tiene quince años, casi dieciséis, está guapísimo. Y no lo digo porque sea su madre. Me parece asombroso que se parezca tanto a mí y a Maverick a la vez. Ojos azules y pecas como yo, pelo rizado y castaño como Maverick. Nadie cree que sea adoptado. Dante se adaptó perfectamente al cambio de tenerme sólo a mí y a Matteo, a tener un padre. No tardó mucho en llamar 'papá' a mi hombre. Al año de casarnos, Dante pasó a tener el apellido de Maverick, al mismo tiempo que nació su hermana.
Amy.
La pequeña tiene casi ocho años y es una calca de yo cuando era pequeña. Matteo alucinó. Es una niña de lo más cariñosa y extrovertida, igual que su hermano. Le gusta conocer a gente nueva y hacerse su amiga. Tiene un don que nadie de mi familia, a parte de mí, tiene. La música. Le encanta tocar el piano, el violín y la flauta travesera. Tenemos a los vecinos un poco hartos, pero que se aguanten.
¿Quién iba a decirme hace catorce años atrás que me iría de viaje a los Estados Unidos y que acabaría enamorándome perdidamente de un chico siete años mayor? Nadie.
Nadie me diría que cuatro años después volvería a esa ciudad que dejé atrás para casarme con un hombre al que no amaba bajo amenaza de mis padres, y que pasaría por tanto para poder acabar confesándome a él.
¿Quién iba a decirme que acabaría teniendo dos hijos con la persona a la que, a día de hoy, sigo amando como el primer día?
HASTA AQUÍ "DIECINUEVE DÍAS ANTES".
Este es el epílogo definitivo, no habrá otra temporada. Espero que os haya gustado mucho y os animo a ir a mi perfil y pasarte por alguna de mis historias. Muchas gracias por leerme y votarme.Nos leemos pronto,
Lau:* 💙
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Diecinueve días antes (I & II) ©
Romance"Quiero casarme. Pero no ahora y con él." Cuando eres obligada a casarte, haces lo posible por despejarte los días antes de la boda. Zia De Luca, en un intento de pasar unas vacaciones tranquilas y solitarias para despejar la mente antes de casarse...