Capítulo 15.

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Madison.

Owen había cambiado toda mi vida.

Me estaba devolviendo la confianza que había perdido hace mucho tiempo.

Él me hace sentir plena menos estructurada y sobre todo más feliz.

No se como lo hacia pero me regalaba pequeños momentos especiales donde sólo reinaba puras risas y muchos besos.

Sabia que estaba súper enamorada de Owen pero a la vez tenía mucho miedo de confesar plenamente mis sentimientos.

La primera vez que me enamoré caí rendida ante un maldito psicópata que rompió por completo mi corazón y alma, casi muero en sus manos pero siempre voy a estar agradecida que mi hermano mayor me haya salvado.

Se que Owen es completamente diferente sólo tengo miedo de ser yo ahora la que pueda lastimarlo porque en verdad nunca supe amar.

No podría vivir si algo malo le hago a él.

Owen es muy importante para mí.

- ¿Lista para la reunión? - inquiere mamá entrando a mi habitación.

La observo y suspiro. - ¿Por qué papá me obliga a esto? - pregunto desganada.

- Esa empresa es tuya y de tus hermano, ya eres mayor por eso debes participar de las juntas directivas - contesta dándome un abrazo.

- Sabe que no entiendo nada - murmuro.

- No te hagas la tonta que conoces esa empresa como la palma de tu mano - acota mamá acomodando mi cabello rubio.

- Mamá - me quejo tratando que ella impida que vaya a esa junta.

- Lamento decirte que iremos ambas porque el pesadito de tu padre quiere que vaya en representación de tus hermanos - dice suspirando.

- ¿Así que soy pesadito, Megan? - pregunta papá con ceño fruncido.

- Muy pesadito, amor mío - responde ella con una gran sonrisa mirándolo.

Sonrío mirando a mis padres y como ella con un simple beso cambia su enojo de la nada.

Siempre soñé un amor parecido al de ellos.

Para mi mala suerte papá me obliga ir a su reunión del directorio y donde tanto él como mi tío Dominic exponen el presupuesto anual cosa que solo a ellos dos les importa porque son los que comandan juntos la empresa familiar pero para nuestra suerte terminamos rápido y yo podía volver a la Universidad para pasar mis clases.

Como Dieter seguía suelto en la ciudad yo tenía muchos guardaespaldas a mi cuidado pero gracias a los métodos de papá nadie se daba cuenta de ello a excepción mía que yo si los conocía a todos.

Mi sonrisa se agranda al ver a mi chico malo apoyado en su moto con ese asqueroso cigarrillo en sus manos.

Se ve súper sexy aunque ese vicio que tiene no me gusta para nada pero de a poco se lo voy a remediar.

- ¡Mi bella perra rubia! - exclama Helena al verme divertida.

- ¡Mi loca favorita! - digo riendo mientras recibo su abrazo.

Debía reconocer que mi vida también cambió ese día en que conocí a las chicas, ellas tres me enseñaron lo que es una amistad y no podía estar más feliz de tener muy buenas amigas a mi lado que te apoyan y están siempre.

- ¡Oye me encante tu look de hoy! - acota mirando mi atuendo.

Bufo. - Reunión en la empresa - responde encogiendo mis hombros, no era muy común en mi ponerme vestidos soy más simple con un casual jeans o remera soy feliz.

Simplemente Ella (8°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora