Simplemente Ella (8°SAI)

Capitulo 3.

Madison.

Creía que mi vida comenzaba a organizarse desde que Lorenzo, mi hermano mayor me obligó a volver a casa y fue la mejor decisión que pudo tomar porque necesitaba estar nuevamente ahí disfrutando de los abrazos de mi padre, de compartir horas manchadas de pinturas con mamá y el caos de las peleas de mis tres pequeños hermanos.

Extrañaba a mi familia y no había mejor forma que revivir al lado del cariño de ellos.

Nueva York había sido el lugar donde viví casi dos años sola, estudiaba arte en una de las más prestigiosas universidades y todo iba perfecto hasta que en mi vida apareció Dieter Koch, el peor error que pude cometer.

Él es una de los socios de mi padre y nos conocimos en una reunión donde me cautivó desde la primera vez que cruzamos nuestras miradas.

Todo de él era perfecto y me enamoraba constantemente con esos gestos tan lindo que tenía conmigo.

Como una vil idiota me enamoré completamente por eso decidí dar el pasó más importante que puede tener una chica y fue lo peor que pude hacer porque todavía recuerdo como lloré por el dolor que inflingia en mi cuerpo.

Pero todo no quedó ahí, esa misma noche había decido terminar con Dieter porque no queria nada de él pero mi momento de valentía duró poco cuando su fuerte mano impactó en mi cara tirandome al piso para luego humillarme de la peor forma.

Fueron seis largos meses que me golpeaba y usaba mi cuerpo como si fuera una puta.

Y eso era para él porque luego me enteré que sólo era una simple apuesta para desvirgar a la santa hija del jefe.

Esa chica soñadora que llegó  a esa nueva ciudad para cumplir su más grande sueño  con tal sólo casi 19 años había muerto en manos de ese canalla.

Todos los días agradezco a mi hermano mayor que comenzaba a desconfiar y un día completamente destruida le conté la verdad porque es una de las personas en que  más confío y siempre estaba ahí para cuidarme.

No falta decir que Lorenzo reaccionó de la peor forma y fue directo a matar a Dieter, si no fuera porque llegué antes de que lo hiciera hoy las cosas hubieran sido muy diferente.

Esa misma noche le puso una orden de alejamiento y también cargó toda mi ropa para traerme nuevamente a casa con la condición de nuestros padres nunca se enteren la verdadera razón por la que volvía.

Tres meses me llevó tratar de ser lo que era antes, recibo asistencia psicológica para superar ese trauma que viví y sentía que nuevamente podía sonreír, que nada malo pasaría además había conocido a tres fabulosas chicas que con sus locuras alegraban mi vida pero hace una semana sentí nuevamente ese miedo cuando lo volví a ver afuera de la Universidad.

Tenía mucho miedo, no quería volver a vivir esa pesadilla de nuevo.

- ¿Estás bien? - escucho la voz de mi hermano mayor.

Lo miro a los ojos, los cuales son del mismo color que los míos. - Dieter - murmuro.

- ¡Ese bastardo! - gruñe tenso.

- Él esta en la ciudad -

- Voy a matar a ese hijo de puta si se acerca a ti - sentencia con odio.

- Ya lo hizo - confirmo - Owen me salvó que me llevará -

- ¿QUÉ? - grita tirando su cabello al borde del colapso. - Esto se está poniendo peor Madison es hora de hablar con nuestro padre, debe enterarse de todo esto y voy aumentar el número de guardaespaldas - agrega caminando por el salón de nuestra casa.