Simplemente Ella (8°SAI)

Capítulo 2.

Seguía sumamente cabreado.

No podía quitar de mi cabeza las lágrimas y el miedo de Maddie por su ex.

Ese hijo de puta pagaría todo lo que hizo, no se la historia detrás de todo esto pero por las reacciones de ella, no falta decir nada más.

Tenía que averiguar quien demonios era ese maldito y ya sabía quiénes me ayudarian en esto, cuando lo encuentre le haré pagar cada una de las lágrimas que Madison desperdició por su culpa.

Todo el jodido finde semana estuve pensando en ella, mi prima Helena para completar me mandaba fotos casuales de Maddie muy a propósito pero las cuales me quedaba viendo como un completo idiota.

Lo debo reconocer soy un loco acosador.

Pero Maddie genera miles de sensaciones en mi cuerpo, quisiera tenerla abrazada siempre mostrándole que la protegeria sin importa nada.

Para mi suerte hoy ya era lunes, lo que significaba que por lo menos la vería un rato en la universidad.

Mi sonrisa denotaba eso y mi buen humor era memorable para mi familia.

Principalmente para mamá que su constante forma de estaba sabía que algo extraño estaba pensando, ya que odiaba levantarme temprano y hoy demostraba todo lo contrario.

- ¡Me duele todo! - exclama papá entrando a la cocina tomando su lugar para desayunar.

- No quiero quejas Jayden, tu sigues las locuras de esos idiotas y te jodes - le contesta mamá molesta.

- Pero ellos me obligaron - contraataca tocándose la cabeza.

Miro a mi hermano Eric que esta igual de confundido, ninguno tiene idea de lo que están hablando.

Pero si mamá habla de idiotas, sabemos que detrás de todos están implicados mis locos tíos.

¿Qué habrán hecho esta vez?

- Claro te pusieron un arma en la cabeza para que vayas con ellos - ironiza rodando sus ojos. - Ya están viejos para hacer todas esas estupideces -
- ¡No estamos viejos! - dice papá molesto.

- ¡Si los están! - le vuelve a repetir - Ese jarrón te dejó inconsistente varios segundos -

- Helena tiene fuerza - se justifica cruzado de brazos.

¿Helena?

¿Qué hizo mi prima ahora?

- ¿Se puede saber que pasó? - inquiere Eric con curiosidad.

- Su padre y los energúmenos de sus tíos fueron a molestar a las chicas, tratando de entrar a la casa sin decir nada, logrando asustarlas y como era de esperar ellas atacaron provocando que el idiota este - señala a papá y este la mira mal - termine con una jarronazo gentileza de Lena - culmina reteniendo sus ganas de reírse.

Miré a mi hermano que estaba tan sorprendido que no faltó nada para que ambos rompamos en sonoras carcajadas mientras escuchábamos el gruñido de nuestro padre.

- ¿Por qué me pierdo esas cosas? - exclama mi hermano secando sus lágrimas de tango reírse.

- Si ambos prestaran atención más seguido y no estuvieran constantemente con sus celulares o tu - me mira - montado en esa moto del demonio sabrían que sucede en casa - culmina en forma de reproche.

Eric comienza a reírse y observo con el ceño fruncido a mi hermano menor.

- ¿Se puede saber de que te ríes? - pregunta mamá algo molesta.

- De la palabra montado se me vino algo muy obsceno a la cabeza .... -

- Ya no quiero saber - lo detiene asqueada. - Todo lo que odiaba de Giovanni lo heredaron nuestros hijos - le habla a mi padre indignada.