Simplemente Ella (8°SAI)

Capítulo 1.

No podía sacarla de mi cabeza.

Llevaba semanas tratando de acercarme, decirle algo pero esos jodidos gemelos siempre estaban en el medio impidiendo que me acerque.

¡Los detesto!

Con los chicos hemos tratado de despistarlos pero no se como lo hacían que aparecían de la nada impidiendo mi paso hacia ella.

Todo de Madison me resultaba inquietante.

Necesitaba conocerla, hablar mucho más que ese simple día que me puse en  vergüenza al acercarme.

Quería estar cerca de ella como sea.

¿Qué debía hacer?

Estaba cansado de no poder tener un simple minuto para hablar sin que nadie nos interrumpa.

Había pasado muchas semanas observandola, que me debían dar un premio por acosador, sabía cada uno de sus gestos a la perfección.

El que más me gustaba era cuando esta con ese cuaderno dibujando, sus gestos son magníficos.

Su ceño fruncido, como se muerde su labio inferior tan concentrada.

Ella es simplemente perfecta.

- ¡Owen! - chilla una irritante voz en el medio del pasillo de la Universidad.

Haciéndome el tonto me empiezo abrir paso para huir de esa loca.

Uno de mis peores errores en mis cortos 21 años.

Necesito huir antes que esa loca me agarre de nuevo.

Dana Poisson, es una loca chica con la que me acosté hace dos años atrás, desde ese día no para de acosarme y eso que he sido el peor bastardo con ella tratando de alejarla pero tiene como una especie de obsesión.

No entiende que mi regla dice no acostarse con la misma chica más de una vez.

Eso nos servía a no crearles falsas esperanzas a las chicas con las que querían pasar una más de una simple noche con nosotros.

El tío Giovanni nos había aconsejado de disfrutar nuestra juventud a pleno hasta que encontremos a la chica perfecta para nuestra vida.

Si algo teníamos en claro con los chicos es que eso todavía estaba fuera de nuestros planes.

Somos muy jóvenes para atarnos a una sola chica.

Pero ese día en que Madison me llamó mujeriego sentí un poco de vergüenza por mi conducta todos estos años.

Si teníamos un largo prontuario.

- ¡Corre por tu vida amigo! - dice con ironía mi mejor amigo Alex.

Alexander De Luca a parte de mi amigo es mi primo al igual que Dante y Ethan Salvatore.

Somos los cuatro mosqueteros.

Los cuatro casanovas.

Me apoyo en la pared a su lado suspirando.

- No entiende que no quiero nada con ella - digo sacando mi paquete de cigarrillos de mi campera de cuero.

- Para mi deberías ponerle una perimetral - me sugiere divertido.

- ¡Claro abogado! - exclamo con sarcasmo.

- Creo que deberías tenerlo en cuenta porque lleva años acosandote, mira si en algún momento te interesa una chica y ella la asusta o peor mira si la lástima -

- ¡Eres un  exagerado Alex! - espeto disfrutando de cada calada que le doy a mi cigarrillo.

Un completo vicio, el cual vuelve loca a mi adorada madre.