Capítulo 11.

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Último día de clases y no estaba para nada contento porque eso sólo significaba que mis mañanas iban hacer más aburridas de lo normal, por varias semanas no podría ver a Madison como lo hago cada día que tengo que ir a la Universidad.

¡Eso me estaba jodiendo bastante!

¡Malditas vacaciones!

Meses atrás me hubiera puesto super contento con esto pero hoy era completamente distinto.

- ¡Owen! ¡Eric! - el tercer grito de mi mamá me hace suspirar frustrado.

Llevaba levantado más de media hora pero no tenía muchas ganas de salir de la cama, mi malhumor comenzaba hasta fastidiar a mi también y no sabía que hacer para mejorar mi día.

Escucho un fuerte grito de mi madre que provoca que salte de la cama preocupado y salga corriendo de mi habitación para buscarla, ella se encontraba al final del pasillo justo en la puerta de mi hermano con sus ojos tapados.

- ¿Qué sucede Francesca? - pregunta papá corriendo detrás mío.

- Eric - musita sin sacar sus manos de sus ojos.

- ¡Mamá! - escucho la voz de mi hermano claramente enfadado.

Inclino mi cuerpo para ver que sucedía ahí adentro y vaya sorpresa me llevo, mi hermano menor estaba en la cama con dos chicas de su misma edad que tapaban la desnudez de su cuerpo con las sábanas.

¡Vaya mi hermanito!

Suelto unas sonoras carcajadas por la situación tan bizarra que estábamos viviendo todo principalmente mamá que no podía creer esto y seguía con sus ojos tapados sin ganas de ver nada.

- ¡Owen! - me reta ella sin sacar sus manos de sus ojos.

- Vamos cariño - interviene papá tratando de sacar a nuestra madre de acá antes que le de un nuevo ataque.

Eric se había pasado.

Mi padre negando divertido por todo esto logra con cuidado llevar a mamá lejos y yo cierro la puerta de la habitación de mi hermano para darles un poco de privacidad.

Esta claro que esto se va a enterar todo la familia y conociendo a mi madre hará un drama por ello, ya imagino la reacción de mi tío Giovanni que estará súper orgulloso de su sobrino.

¡Tengo la familia más normal del mundo!

Riendo de todo esto decido entrar a darme un ducha antes de bajar a desayunar y así ver si un buen baño me daban las fuerzas para ir a cursar mis últimas clases antes de las malditas vacaciones.

Ya estaba listo enfrente del espejo acomodando un poco de cabello cuando el sonido de mi celular captó mi completa atención y una estúpida sonrisa se formó en mi rostro al ver quien me llamaba.

- Hola Maddie - digo rápidamente al atender.

Ella suspira. - Buenos días Owen - saluda. - ¿Quieres ir a desayunar conmigo? - me pregunta algo nerviosa.

Mi estúpida sonrisa se agranda. - Me encantaría - le respondo rápido. - Paso por tu casa y vamos -

- Te estaré esperando - murmura y puedo imaginar su sonrisa.

¡Esta chica cada vez me podía más!

Ella cortó la llamada provocando que rápidamente me coloque mi campera de cuero negra y agarré las llaves de mi amada motocicleta.

Estaba súper listo para verla.

Como si mi vida dependiera baje velozmente las escaleras de casa para toparme con mi padre que me observaba con media sonrisa.

Simplemente Ella (8°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora