Simplemente Ella (8°SAI)

Capítulo 27.

Madison.

Estaba preocupada.

Tenía un raro presentimiento.

Owen me había mandado un mensaje hace una hora y media que estaba saliendo de su casa para venir a buscarme así iríamos a conocer nuestro departamento. Todavía me costaba creer eso, el finde semana que habiamos pasado juntos no se comparaba con nada además avanzamos en nuestra relación porque he dado un paso que me costaba mucho y en verdad ahora entendía cuando la persona que tienes a tu lado es especial lo demás es perfecto.
No existen palabras para describir lo que viví y sentí esa noche, Owen me hizo sentir que era la mujer más maravillosa del mundo. Con él todo el diferente, no podría imagina un futuro sin un nosotros juntos.

- ¿Qué te sucede hija? - la voz de mi padre me sobresalta, llevaba más de media hora parada en la puerta de mi casa preocupada.

- Owen todavía no llegó - respondo suspirando.

Seguía con ese presentimiento raro en mi pecho.

- Debe estar en camino - me tranquiliza dándome un abrazo.

- ¿Podrías hablar con sus guardaespaldas? - consulto mirándolo a los ojos.

- Ahora le diré a Federick que se comunique con ellos - dice dejando un beso en mi cabeza.

Papá tenía a toda la familia con un séquito de guardaespaldas a nuestro cuidado, desde lo de Dieter los míos triplican y Owen también tenía los suyos aunque no lo sabía.

Mi teléfono comenzó a sonar obligando a que me separé de los brazos de papá generando que frunza mi ceño cuando observo el número de la mamá de mi novio.

- Hola señora Fran - la saludo cordialmente.

- Hola Maddie - contesta riendo. - Le podrías decir a mi hijo que si vendrá a cenar - agrega generando que mi ceño se vuelva a fruncir más.

- Owen no está conmigo - contesto asustada.

- ¿Cómo que no? Él salió hace más de dos hora de casa - dice notando su nerviosismo.

- Owen - musito.

Mi padre toma mi teléfono y se pone hablar con la señora Clayton mientras yo me siento en el sillón abrumada, la punzada que sentía en mi pecho solo agrandaba mi tristeza.

- Los guardaespaldas del señor Clayton fueron atacados - escucho la voz de Federick.

- Dieter - susurro teniendo la respuesta.

La única persona que quería dañarme.

- ¡Reunión de emergencia! - exclama mi padre.

- Papá - lo llamo y él rápidamente me abraza.

- Lo traeremos de vuelta - me afirma con seguridad.

- Dieter me quiere a mí - comento secando mis lágrimas.

- No dejaré que estés cerca de ese animal - sentencia.

- Pero papá ... -

- Lo digo muy en serio Madison te quiero fuera de todo esto déjalo en mis manos ¿Acaso no crees en en mí? - pregunta.

- Creo en tí papá - respondo suspirando.

Él no entendía lo que me pasaba, si Owen estaba en peligro era por mi culpa porque Dieter quería venganza y si me quería a su merced debía atacar en unos de mis puntos débiles y lo había encontrado. No iba a dejar que nada malo le pase.

En solo diez minutos mi casa se volvió una especie de caja de espionaje, mi papá con su equipo, los tíos de mi novio también estaban acá con un grupo de hombres que parecían de la mafia, los primos del esposo de Helena también estaban aquí planteando sus estrategias.
Estaba totalmente abrumada, ellos hablaban en código y no entendía absolutamente nada, me desesperaba no poder ayudar o que me escondan información porque merecía respuesta.