Dos días después aún no me había presentado a trabajar, los moretones en mi rostro se habían desvanecido casi por completo, di gracias a Dios porque ya era sábado, tendría un día más para descansar y lograr que mi cara quedará normal.
Seiya había estado más tranquilo aunque yo aún no le dirigía la palabra, cada vez que el estaba en casa yo prefería salir a caminar o ir al cine o algo que me alejara de él, la verdad es que su presencia me molestaba, me daba miedo.
Hoy decidí salir a caminar, pase por una librería y entre para elegir un libro, caminaba observando los estantes llenos, llegué a la sección de autoayuda, mire a las demás personas en el lugar, sentí vergüenza por interesarme en ese tipo de libros pero los observé.
Estaba en ello cuando una voz a mis espaldas me hizo sobresaltar por el susto, voltee para comprobar quien era.
-. Perdón? — pregunto al chico detrás de mí.
-. Emm... ¿Pregunté qué tipo de libro busca? ¿Algún tema en particular?
Era un chico alto, de cabello obscuro, ojos azules, tez blanca, realmente guapo, me miraba con una enorme sonrisa que me dejo sin habla, no supe que decir me quedé completamente muda, sonreí instintivamente y negué con la cabeza.
-. Okay estaré por allá si me necesitas - dijo señalando un pequeño escritorio, se dió la vuelta y se alejó mirándome y sonriendome.
Por primera vez en mucho tiempo sonreí, me sentí bien, sentí un calor que recorría todo mi cuerpo, ese chico era muy guapo y con solo una sonrisa me hizo sentir feliz, creo que de alguna manera necesitaba que alguien me hiciera sonreír, que alguien me mostrará un poquito de felicidad.
Camine un poco más por los estantes, tome un libro y me dirigí a pagarlo, la verdad me sentía algo nerviosa, el joven que atendía me miró y me sonrió de nuevo.
-. Son docientos treinta, ¿tu pago es efectivo o tarjeta? — pregunto mirándome.
-. Efectivo — conteste entregándole el dinero con las manos temblorosas.
-. Nunca te había visto por aquí ¿Es la primera vez que vienes verdad? — pregunto sacando cambio de la caja.
-. No; nunca había entrado, a veces pasaba pero no me animaba a entrar, hoy solo quería leer — dije sonriendo.
-. Te recomiendo el parque para que disfrutes tu lectura, es tranquilo y silencioso — me entrego mi cambio y mientras salía voltee a mirarlo y sonreí para él.
Camine al parque, quería comprobar que lo que él decía tenía sentido y así fue, llegue, me senté en una banca bajo un enorme árbol, el césped verde bajo mis pies y el agua del pequeño arrolló corriendo bajo ese pequeño puente de madera que decoraba la vista, era precioso y me pregunté — como es que jamás lo había visto? — abrí mi libro y me dispuse a leer.
Ahí estaba muy concentrada, de pronto me di cuenta que ya era tarde, pero no me importó, sabía que Seiya de todos modos no estaría en casa hasta la madrugada, escuché que alguien aclaro su garganta, voltee tan rápido como pude, era él...
-. Hola... No pensé que me hicieras caso, perdón por asustarte; soy Darién mucho gusto — dijo extendiendo su mano.
-. Hola; no te preocupes, soy Serena, y si... Tenías razón es un lugar hermoso y tranquilo para leer, te agradezco. — sonreí tomando su mano.
-. Puedo sentarme? — pregunto y yo le dejé que si.
Estuvimos platicando por un buen rato, me di cuenta que Darién era un chico dulce y divertido, me hacía reír a carcajadas lo cual me parecía genial pues hacía mucho que no lo hacía, le conté de mi relación con Seiya claro que excluyendo los eventos recientes.
-. Pienso que si tu relación ya no te hace feliz no debes sentirte atada a él, no te conozco bien pero siento que no eres feliz, lo veo, tus ojos me lo dicen.
-. ¿Así? ¿Que te dicen mis ojos? — pregunté curiosa.
-. Me dicen que necesitas enamorarte de verdad; pero enamorarte de ti misma, tienes que aprender a amarte de nuevo para amar a otra persona, mira, se que él tal vez te golpea, se que no me incumbe pero Serena no deberías permitir que nadie te lastime.
Baje la mirada, él tenía tanta razón, no pude decir nada más, me levanté y salí corriendo de ahí, lo escuché gritar mi nombre pero no hice caso, llegué a casa y lloré, llore tanto como pude, sentí náuseas de pronto y corrí al baño, vomité y ni siquiera había comido nada hacía horas, lave mis manos y mi boca. De pronto me di cuenta, no había tenido mi periodo hacia ya dos meses, toque mi abdomen y me mire en el espejo, lo primero que me vino a la cabeza fue "estoy embarazada" no quería que fuera eso pero estaba casi segura que podría ser.
Tome mis llaves y salí corriendo a la farmacia, compré tres pruebas de embarazo y llegué a casa directo a hacerlas... ¡Y así fue! ¡Estaba embarazada! Dios mío no podía creerlo, no sabía si estar feliz o llorar o que. Lo único que sabía era que debía cuidar de este bebé desde ahora.
Fui al refrigerador y me prepare algo para cenar, ahora debía cuidar de mi y de una personita más, mientras devoraba mi cena pensaba; como le diré esto a Seiya, ¿que pasa si lo toma mal, si no le agrada? Pero no me importó yo me haría cargo de este bebé aunque fuera sola.
Me dormí rápido, estaba cansada haría una cita al día siguiente con un ginecólogo para ver qué mi bebé estuviera bien, pero la vida no querría eso...
Seiya llegó ebrio nuevamente, peleamos y lo hizo de nuevo... Me golpeó tan horrible que esta vez quedé inconsciente, me dejo ahí en la sala tirada a mi suerte, un vecino que escucho los gritos llamo a la policía, al día siguiente amanecí en un cuarto de hospital, temí lo peor.
-. Lo lamento señora Tsukino, su bebé no resistió, tuvimos que practicarle un legrado, lo lamento. — decía un doctor.
Llore... Tanto que me dolía el pecho, no sabía de ese bebé y se fue de mi vida antes de conocerlo, me odie a mi misma por haber aguantado tanto tiempo aquellos malos tratos, tal vez si me hubiera ido antes esto no habría pasado y mi bebé estaría aún conmigo, me odie por la debilidad que me había invadido, el amor me había hecho pedazos, confiar en alguien más me había arruinado, amar a alguien que no me amaba me había hecho morir estando aún con vida.
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El Amor es... tu y yo juntos
FanficSerena ah sido lastimada, se ah enamorado y le han roto el corazón, ah confiado y le han mentido, ah sonreído y ahora le ah tocado llorar, le ah tocado cambiar, le ah tocado dormir sola y preguntarse un sin fin de veces porqué? porque le ah pasado a...