Parecía que los días pasaban rápido, agradecí a los dioses el no volver a toparme con Darién aunque bueno, tal vez habrá sido así por que no salía, del trabajo a mi casa y de mi casa al trabajo y solamente, era como un fantasma que deambulaba por mi departamento sintiendo la soledad palpable en mi corazón, ¿qué era lo que me estaba sucediendo? - Me pregunte tantas veces sin hallar alguna respuesta que me hiciera sentir mejor, mi única salida siempre y cada día era la música... le subía tanto el volumen para no escuchar mis pensamientos martirizándome una y otra vez y para no revivir en mi memoria aquel beso que Darién y su novia se habían dado el día en que lo volví a ver, estaba tan abatida por todas estas emociones que acuchillan mis sentidos sin piedad.
Hoy me subí a la báscula y note que subí un par de kilos, claro era lógico pues esta amargura que llevaba por dentro me hacía devorar cualquier cosa comestible que hubiera en mi nevera, decidí salir a correr, digo... debo cuidarme, no voy a dejarme vencer por este sentimiento que me agota el alma, así que tome mi ropa deportiva y mis tenis para correr y me los puse, me agarre en una coleta mi cabello y mi iPod, puse música que me levantara el ánimo ya no más canciones que me batean directamente al suelo, ya no...
Corrí por las calles de Tokio sintiendo el aire fresco en mi rostro, corrí sintiendo el cansancio en mis piernas pero no pare, seguí corriendo tratando de sacar de mi mente cada gota de su recuerdo, corrí para ser fuerte, para tener la entereza de pensar en mi o de lo contrario las terapias habrán valido mierda si me encierro de nuevo en mi propia miseria. deje correr sin mediar las cálidas lágrimas que resbalaban por mis mejillas, tenía el poder de llorar a voluntad y ahora necesitaba desahogar mi corazón, dejarlo limpio y dejar limpia mi alma.
Mientras corría veía a la gente pasar alado mío, veía el sol escondiéndose detrás de los edificios, veía a parejas amándose, parejas peleando, gente sola, gente... solo eso y caí en cuenta de todo el tiempo que perdí siendo egoísta... si egoísta, porque me enamore de él y lo hice tan profunda y desesperadamente y ahora tal vez ya lo eh perdido para siempre porque me cerré a la posibilidad de volver a enamorarme, cerré mi corazón evitando que cualquier sentimientos ajeno a la autocompasión, el odio y la rabia se quedara posado en mí, lo herí, lo aleje y ahora me arrepiento.
Me detuve en un puente desde donde se puede observar esconderse el brillante sol y sigo haciendo lo que mejor se me da... llorar!! No lo puedo evitar, entonces siento un par de cálidas manos que me sujetan del hombro, volteo y es un joven de cabellos color plata y ojos azules como el imponente océano, me mira y con una de sus manos aun sin conocerme siquiera saca un pañuelo de su bolsa y limpia las lágrimas que aún quedan sobre mis mejillas, lo miro sin saber qué hacer, que decir, él me sonríe, y de repente mi malestar queda atrás, esa sonrisa tan linda me hace creer que aún tengo tiempo, aun no es tarde para luchar, aun no es tarde.
-. Hola soy Tom... que te pasa? Porque un par de ojos tan bonitos están tan tristes? - me desubica aquella pregunta y su forma tan clara de hablar, sin tapujos, solo diciendo lo que su mente piensa y yo sonrió levemente.
-. Me llamo Serena, Tom mucho gusto, no te preocupes, es... son cosas que a veces son inevitables, como cuando sientes que ya no puedes más y decides vaciar el corazón... - no estaba segura de porque? Pero ese chico me inspiro tanta confianza.
-. Bueno yo... no quise interrumpir, solo quería hacerte saber que existen otras opciones aparte del suicidio... - creyó que yo... oh no.
-. Espera!! Creíste que yo... no, no estaba queriendo... ya sabes arrojarme del puente. - una sonrisa de vergüenza salió de mis labios y sé que me sonroje, ay Dios esto parece sacado de una telenovela de mal gusto, suicida yo? Pero ni cuando paso aquello pensé en esa posibilidad.
-. Aaaa perdón, ahora me siento como un idiota, discúlpame por favor, yo... oh Dios mejor me voy. - guardo su pañuelo y bajando la mirada avergonzado estaba a punto de irse pero yo lo detuve.
-. No, espera. No te vallas, te agradezco lo que hiciste por mí y déjame decirte que realmente si me ayudaste, en verdad necesitaba que alguien me salvara de seguir llorando y tú... lo hiciste, muy bien eh. - sonreí para que dejara aun lado su vergüenza, trate de ser divertida pues se bien que él se había sentido apenado.
-. Te parece si te invito algo de tomar? Supongo que un café no sería apropiado. - sonrió por su cometario tan acertado.
-. Está bien Tom me daría mucho gusto... vamos - caminamos dejando atrás el tonto mal entendido que nos ayudó a conocernos, que bueno que salí a correr...
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El Amor es... tu y yo juntos
FanficSerena ah sido lastimada, se ah enamorado y le han roto el corazón, ah confiado y le han mentido, ah sonreído y ahora le ah tocado llorar, le ah tocado cambiar, le ah tocado dormir sola y preguntarse un sin fin de veces porqué? porque le ah pasado a...