El Amor es... tu y yo juntos

Cap. 28 -. Un plan para amar

Toda vida está llena de incontables desiciones que tomar, de incontables momentos tanto felices como sombríos, llega un momento en el que para vivir tienes que morir un poco y yo ya eh muerto por dentro, mis sueños y esperanzas siguen conmigo pero el amor se ah desvanecido, me eh acostumbrado a la soledad que me acompaña pues se ah vuelto una fiel compañera, ya no siento frío por las noches pues el calor de la oscuridad me arropa en las madrugadas, eh perdido de vista la meta establecida y ahora me ah tocado olvidar...

Ha pasado una semana más desde la última vez que ví a Darién, la escuela y el trabajo siguen igual, al fin las vacaciones llegaron para quedarse, Mina y yo decidimos irnos a la playa un par de semanas para estar tranquilas y divertirnos, ella está encantada con Tom y por suerte él también irá con nosotras, se que hará el viaje más divertido.

Mientras hago las maletas Mina a ido a comprar un par de cosas que nos hacen falta para el viaje, rentamos una hermosa cabaña frente a la playa. al llegar al super ella se ah topado con Darién quien la mira curioso y dudoso de hablarle, al final lo hace.

—. Hola Mina... ¿Cómo estás? —pregunta temeroso de su respuesta.

—. Ella lo mira algo intrigada y sorprendida por su aspecto triste pero sonríe pues sabe que yo aún lo amo y que estoy igual que él. —Hola Darién, estoy mejor que tú por lo que veo... —sonrie y él devuelve el gesto con una mueca que finge igual ser una tímida sonrisa.

—. Creo que se nota que no estoy del todo bien, dime ¿qué ah pasado contigo? —en el fondo es por mi por quien realmente pregunta y claro que Mina lo puede intuir, mi amiga siempre está un paso adelante de todos y ese es su don.

—. Para que tanto rodeo Darién... Sé que lo que quieres es saber de ella, y te diré... Ella esta bien... Dentro de lo que cabe, se que ella te extraña pero sigue dolida por lo que pasó, se ah metido en la cabeza la idea de olvidarte a como dé lugar. —su mirada baja y su tono de voz triste hicieron que Darién soltará un profundo suspiro que iba cargado de triztesa, soledad y necesidad.

—. Sé que me equivoqué, que la aleje de mi, que le hice sentir culpa y no sabes cómo me arrepiento de ello Mina, pero yo... La amo, quiero estar con ella, quiero decirle que me equivoqué, que no se estar un día más sin ella, pero no quiere escucharme. —la triztesa de Darién conmovió el débil corazón de pollo de mi amiga que se dió cuenta que hablaba en serio y que en realidad si sufría por mi.

—. Se que la amas y que ella de alguna manera necesita que se lo demuestres, Serena también te ama Darién y sé que ella me odiara por esto pero... Voy a ayudarte... Mira nos iremos mañana un par de semanas a la playa, rentamos una cabaña frente al océano, ella quiere alejarse de aquí y de ti, pero yo creo que lo que necesita es estar contigo y que tú trates de ganarte nuevamente su corazon. —se había convertido en su cómplice y Darién contento con la información le juro que de alguna manera lograría mi perdón.

—. Iré Mina, voy a encontrar la manera de demostrar mi amor por ella y haré lo posible para conseguir que ella perdone mi error, gracias en verdad gracias, solo te pido que no le digas nada a ella, no quiero que se arrepienta... Déjame esto a mi, ¿quieres?

Mina sonrió y Darién con ella y yo en casa sin saber lo que tramaban seguia empacando todo con la ilusión de pasar unas tranquilas vacaciones lejos de él y de todo lo que me lo pudiera recordar, pero claramente no sería así pues el destino y ese par tenían tramado algo diferente para mí, lo amaba y lo extrañaba pero estaba más que desidida a dejarlo atrás, ya no quería sufrir, tanto arriesgue por él, tanto le entregué pero pareciera que el destino no nos quería juntos, ahora un gran peso es arrastrado por los dos, él es dañado por la culpa que lo agobia y aunque no lo quiera reconocer se que me culpa en el fondo, se que tarde o temprano al mirar a esa pequeña se dará cuenta que todo cambio debido a mi y yo... no podría jamás ocupar un lugar que no me corresponde, jamás podría reemplazarla a ella, Regina se merece a alguien mejor, ella merece a su padre al cien por ciento con ella y yo solo llegaría a perturbar sus vidas, no, es mejor así, es mejor soñar con lo que pudo ser que arruinar lo que será.

—. Aquí está la dirección de la cabaña, partimos mañana al medio día, te anote mi teléfono también, estaremos en contacto, Darién solo te pido que pienses bien lo que haras, no quiero que Serena salga lastimada nuevamente, ten en cuenta que ya no eres solo tú, ahora tienes una pequeña que depende de ti y ella pues... Serena jamás podrá darte un hijo y esto será algo difícil de aceptar para ella.

—. Lo sé Mina pero no tengo nada que pensar, yo la amo, la amo y quiero estar con ella, quiero que sea parte de mi vida y de la de Regina, la amo por sobre todas las cosas y estoy dispuesto a esperarla por siempre si es necesario... —las palabras de Darién conmovieron mucho a Mina quien sonrió con gusto al notar el gran amor que él aun sentía por mi.

Darién se dirigió a su casa y preparo las maletas de él y de su bebé, estaba nervioso pues no sabría que me diría pero desicidido a conquistar mi corazón, observó a su pequeña bebé dormida, acaricio su mejilla con sus dedos y le juro que jamás dejaría que nada le pasará, le juro que la amaría siempre y que le daría el hogar que ella merecía, amaba a su pequeña más que a nada y aunque en verdad si sentía culpa por Michiru él no podía seguir ignorando a su corazón ni mucho menos seguir ocultando sus sentimientos por mi.

—. ¿Estás lista? —pregunto Mina al verme sentada en el sofá devorando un bote de helado y mirando la tv.

—. Así es; ya empaque todo y estoy más que lista, deja que me termine este delicioso helado por favor, quiero pasar esta noche tranquila y sin ninguna preocupación.

—. Bien, como tú quieras, me voy, tengo que arreglar mis cosas también, nos vemos mañana temprano, no te vallas a dormir por favor.

—. Está bien, cuídate, dulces sueños.

Mina se retiró dejándome ahí, sola... Devorando mi helado tal y como le había pedido, veía una película llamada Bajo la misma estrella, era una película Américana muy hermosa, la historia tan trizte y llena de tanto amor, me hizo llorar, me hizo recordar a Darién, recordé el amor que aún siento por él y en ese momento sin querer comencé a extrañarlo y sin darme cuenta las lágrimas asomaron por mis ojos demandando salir y no pude evitarlo, sentí el correr de ellas por mis mejillas y un gran vacío dentro de mi, ¿cómo podría dejar de amarlo?, se lo mucho que esto me va a costar, se que podrán pasar millones de años y tal vez este sentimiento jamás salga de mi pecho, pero estoy dispuesta a intentarlo...