Cap. 20 -. ¿Embarazada?

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Parecía una eternidad, claro que la compañía de Mina me ayudaba a distraer la mente y evitar que maquilara pensamientos tontos que para nada servían, al final como pude me tranquilíce, respire profundo sintiendo en mi pecho la presión por no tener a Darién cerca de mi -¿Qué demonios me está sucediendo? Yo no soy así, a este paso las cosas terminarán mucho antes de comenzar realmente -pensé -la verdad no podía siquiera pensar en perderlo, lo amaba, lo amaba tanto pero la inseguridad que rondaba mi vida me estaba clavando en el piso con el enorme martillo de la duda.

HORAS ANTES EN EL DEPTO. DE MICHIRU....

Había llegado por fin su mejor amiga, Michiru estaba realmente ansiosa por contarle lo que había pasado, necesitaba realmente alguien con quien desahogar su frustración, la busco en el aeropuerto y al verse se dieron un enorme abrazo sonriendo sin parar, subieron al taxi y el transcurso del camino les sirvió para ponerse al día con los acontecimientos recientes.

-. No lo puedo creer, realmente me sorprende de Darién, la última vez que lo vi parecía enamorado y ahora me dices que se fue con esa mustia... es de locos realmente. -decía Haruka moviendo la cabeza en modo de desaprobación por los eventos pasados.

-. No sé qué hacer realmente, lo amo y si... siento que algo pasó, él no es así, se que siempre ah estado enamorado de ella pero él también me amaba a mi, nos casaríamos, teníamos tantos planes y ahora todo se fue al caño. - Michiru se dejó caer envuelta en llanto sobre las piernas de su amiga mientras ella acariciaba su cabello tratando de consolarla.

-. Calma, pensaremos que hacer si, tranquila. -decía la joven realmente molesta, pues no le gustaba ver a su mejor amiga devastada.

Llegaron al departamento y siguieron platicando, pero Haruka había notado que Michiru estaba diferente, no había querido comer, se mareaba y fácilmente se cansaba, eso le pareció algo por lo cual preocuparse y sin rodeos se acercó a su amiga y le pregunto.

-. Eh notado que estás muy rara, no quisiste comer, te has mareado un par de veces y estás incluso más delgada, te cansas rápido y tú siempre has tenido buena condición física, ¿estás enferma? -pregunto sentándose a su lado, Michiru sonrió y negó con la cabeza -¿Entonces que te sucede?.

-. No me pasa nada, me siento bien, tal vez es por todo esto, no se; primero estaba estresada por la boda y ahora esto, la verdad me está matando esta situación, yo... -de pronto se quedó en silencio y con la mirada perdida se puso de pie y cubrió su boca con sus manos, llevando una a su vientre. -oh por Dios, ¡tengo retraso! Hace un mes que mi periodo no baja, digo... pensé que era por todo el estrés y con esto la verdad no lo había pensado hasta ahora. -Haruka se puso de pie y camino hacia ella.

-. ¿estás segura? Creo que deberías hacerte una prueba para descartar. Espérame aquí voy por una si. -ella salió a prisa del departamento dejando a Michiru sin habla con un enorme nudo en la garganta, apenas lo podía creer -¿embarazada? -Será posible.

Paso un rato y la paciencia de Michiru estaba comenzando a ausentarse y su amiga no llegaba, se sentó en el sofá pensando que haría, un bebé de Darién, un bebé del amor de su vida, no podía creerlo, sobaba su abdomen y mirándose al espejo levantando su blusa buscaba algún indicio de crecimiento en su vientre, sonreía, la puerta se habría y Haruka apareció con 3 pruebas diferentes para descartar errores, sin perder más el tiempo Michiru las tomo y fue al baño, las realizo y las colocó sobre el lavado esperando que los resultados por fin aparecieran.

-. Estoy nerviosa ¿y si salen positivas? -se preguntaba en voz alta.

-. Sería genial, amiga es un bebé con Darién, es obvio que sería la mejor noticia para él, es perfecto.

El Amor es... tu y yo juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora