El Amor es... tu y yo juntos

cap. 2 -. porque me lastimas?

Habían pasado un par de meses más desde lo que había sucedido con Seiya, las cosas seguían empeorando, pero yo seguía dispuesta a quedarme a su lado, confiaba en que él cambiaría, que mi amor lo haría recapacitar, estaba desidida a apoyarlo y a ayudarle a cambiar.

Hoy eh preparado una cena, es su cumpleaños y me eh esmerado en hacer sus platillos favoritos, decore el departamento con velas y puse música suave, me arregle lo mejor que pude, me puse un vestido rojo corto con un escote en la espalda que era impresionante, quería seducirlo, perfume mi cuello y mis muñecas, me puse unos tacones negros que me quedaban de infarto, me mire al espejo y sonreí por el resultado obtenido, salí del cuarto y verifique la comida en el horno, estaba lista! Todo estaba perfecto, mire el reloj y casi llegaba, me senté en el sofá a esperarlo.

Dieron las siete de la noche y no llegaba, no le llamé pues no quería molestarlo, ya era tarde pero estaba segura que llegaría pronto, las velas comenzaban a gastarse y también mis ganas de seguir ahí sentada esperando, mire nuevamente la hora las nueve de la noche, tome el móvil y marque su número... Buzón.

Sin poder evitarlo comencé a llorar, mis lágrimas recorrían mi rostro hasta caer sobre el sofá, me puse de pie, busque un pañuelo y limpie mi rostro, volví a maquillarme, maldición! A pesar de todo seguía esperándolo.

Llegaron las tres de la madrugada y estaba exhausta por la espera, cansada de tener pasiencia, herida por ser tratada de esta manera, me puse de pie, levanté los platos de la mesa, pero cuando los tome en mis manos el odio cubrió mi mente, los arroje con furia al suelo haciendolos pedazos, me deslice sobre la pared y me senté en el suelo llorando tan amargamente que podía sentir como el pecho me dolía.

Cuando me calme un poco, me puse de pie y tome un recogedor y levanté los pedazos de vidrio del suelo, guarde el vino y la comida, lave los platos y apague la música, fui a la recamara y me cambié de ropa, me lave los dientes y me quite el maquillaje.

Escuché abrirse la puerta, mi corazón comenzó a latir tan apresurado por el enojo que sentía, le había dado lo mismo lo que le había pedido, él sabía que debía llegar temprano pues le dije que prepararía la cena y no le importó.

Salí de la habitación y lo ví bebiendo agua, olía a alcohol nuevamente, me acerque a él y deje salir mi coraje.

-. Como pudiste hacerme esto? Te espere por horas Seiya, te pedí que llegaras a tiempo y no te importo, maldición estoy harta de esto!!

-. Cállate!! No me grites Serena que demonios te crees? — se acerco de manera retadora mientras yo daba dos pasos hacia atrás.

-. Aléjate de mi!! — grite mientras trataba de irme de ahí.

Sentí un tirón en el cabello, Seiya me abofeteo dos veces, me aventó al suelo  y se puso encima de mi, yo gritaba — para!! Detente Seiya por favor — pero parecía poseído, se sentó encima de mi y con sus manos rompió mi blusa, sabía lo que quería pero esa no era la forma correcta, gritaba por el miedo, Seiya me dió otra bofetada más para que me callara, lo hice para que no me golpeara más.

Bajo mis pantalones y desgarro mis bragas, me penetro fuertemente lastimando mi parte íntima, quise gritar por el dolor pero me aguante y solo deje correr mis lágrimas sobre mi rostro, al terminar Seiya solo se levantó y se fue dejándome ahí, no le importe.

Me acurruque en el suelo jale con mis manos la cobija que estaba en el sofá y cubrí mi cuerpo con ella, llore toda la noche, mis piernas temblaban y no sabía que hacer.

Me puse de pie y me recosté en el sofá, no quería ir a la habitación, los rayos del sol comenzaban a lastimar mis ojos, escuché abrirse la puerta del cuarto y pretendí seguir dormida.

Seiya se acercó a mi e intento abrazarme, me retorci al sentir su tacto, abrí los ojos y no dije nada, él sólo me miraba.

-. Perdóname... No sé qué fue lo que me pasó, perdón Serena...

Pero ya no creía en él... Ya había pasado por lo mismo tantas otras veces que me sentía cansada y harta de sus "perdóname" ya no podía pretender que nada pasaba, no dije una sola palabra, es más... Ni siquiera lo mire, él noto mi incomodidad, se puso de pie y se fue.

Respire profundo, el alma se me había quebrado, me sentía sucia, me levanté y me di una ducha de más de una hora, limpie cada parte de mi cuerpo, salí y ví la hora, tenía que ir a trabajar; me ví en el espejo y note los moretones en mi cara... No podía presentarme así, ni con maquillaje se podrían cubrir, tome el móvil y llamé para disculparme, Andrew tomo la llamada.

-. Estás bien? Serena que sucede? Dímelo — pedía.

-. Nada... Solo no me siento bien... Por favor discúlpame - me excuse tratando de contener mi llanto.

-. Está bien, tomate el día no te preocupes y si necesitas más tiempo solo avísame, que te mejores cariño - colgué antes de decir algo.

-. Era Serena? — pregunto Mina a Andrew.

-. Si; se siente mal, no vendrá el día de hoy, yo la voy a cubrir.

-. Estoy preocupada Andrew; Serena ah estado diferente de un tiempo para acá, no se, me preocupa.

-. Igual a mi Mina, pero que podemos hacer si ella no confía en nosotros, también me preocupa, se que algo le pasa.

En casa pase todo el día recostada en la cama, Mina me habló y no conteste, no quería hablar con nadie, solo quería estar sola.