Sakura estaba frente a una tienda de antigüedades indecisa de entrar o no. La verdad era que estaba buscando un obsequio para Shaoran y no sabía muy bien que regalarle; su novio era realmente alguien muy difícil para obsequiar. Sabía que, si le hacía cualquier cosa a mano, él estaría feliz, pero después de que él le regaló ese hermoso collar para su cumpleaños número quince, ella decidió que tenía que darle un buen regalo de cumpleaños. Después de todo, ahora era su prometida.
Con esa resolución ingresó al lugar, encontrándose con una dependiente que con una sonrisa se acercó a ella.
—Buenas tardes —la saludó con una pequeña reverencia—, soy Izaberu, ¿en qué puedo ayudarte?
—Busco un regalo —comentó, un tanto dudosa— para mi novio y —frunció el ceño mirando hacia todos lados— no se me ocurre nada.
—Bueno, para poder darle recomendaciones, debería indicarme los gustos del joven o sus características para ver que podemos ofrecerles.
—Pues —Sakura se cruzó de brazos—, va a cumplir dieciséis años. Es bastante clásico, digamos que tiene un gusto algo antiguo por las cosas de decoración. Es serio, pero muy cariñoso. Aunque vive en Japón hace años, sigue siendo muy apegado a su origen chino.
—¡Oh, creo que puede ser que tenga cosas que puedan interesarte! —dijo la chica, indicándole un aparador, Sakura se acercó a observar los diversos adornos que había en esa vitrina.
—Este objeto puede que le sea de utilidad —le indicó la chica mostrándole la figura de bronce de un dragón chino. Sakura lo había visto muchas veces en su viaje a Hong Kong—. Además de ser decorativo, puede utilizarse como soporte de celular, por la posición de las manos.
Sakura lo miró con detenimiento.
—¿Podría mostrármelo?
—Claro —Izaberu, buscó una llave pequeña en su bolsillo derecho y abrió con delicadeza la vitrina para sacar el dragón de ella. Con el mismo cuidado, lo apoyó sobre el mostrador— ¿Qué le parece?
Mirándolo más de cerca, era algo que Shaoran, sin dudas, pondría en el buró que tiene junto a la puerta de su departamento.
No lo pensaría más, ese era el regalo ideal.
—¡Me lo llevó! —le indicó a la chica, sumamente emocionada. ¡Al final no le había resultado tan difícil encontrarle un regalo a Shaoran! En cuanto la chica le pasó la bolsa de cartón con el objeto bien salvaguardado en una caja, Sakura la miró con una enorme sonrisa— ¡Muchas gracias por su ayuda!
—¡No se preocupe, ese es mi trabajo! —respondió la chica, con una pequeña reverencia—. Que su pareja disfrute del obsequio.
—¡Lo hará, yo sé que sí!
Y tras eso se retiró de la tienda, con la certeza que podría recompensarle a Shaoran todas las atenciones que él había tenido con ella.
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Junto a Ti
Fanfiction31 días, 31 drabbles. Tras todo lo vivido en Sakura y las Cartas, Sakura y Shaoran siguieron juntos afrontando cada desafio de la vida. ¡Si bien la historia no tiene orden cronologico, al final del reto, colocaré el orden en que lo pueden leer si bu...