Junto a Ti

Sacrificio

Fujitaka tenía sentimientos encontrados en ese momento, mientras observaba a su pequeña Sakura entallada en ese hermoso vestido blanco. Se veía tan radiante y angelical igual que su madre.

Muchas veces pensó si había sido un buen padre para su hija, entre viajes, expediciones y la universidad sentía que había sacrificado buena parte de la vida de Sakura. De verla crecer, de verla convertirse en lo que era ahora.

Y aunque ella nunca se lo reclamó, sabía que muchas veces se sintió sola. Y en cierta forma, agradecía, por eso, mucho la presencia de Shaoran en la vida de ella. Sabía que él la acompañaría siempre, se veía en la mirada de ambos.

Sakura tomó el brazo de su padre con una sonrisa para iniciar el camino hacia Shaoran que esperaba en el altar. Ya la había entregado en Hong-Kong hace un mes atrás, pero se sentía como si fuera la primera vez.

Cuando se la entregó, Shaoran le sonrió y le dio un abrazo que lo sorprendió, pronunciando un «Muchas Gracias»

Se despidió y caminó hasta la silla adornada junto a la mamá de Shaoran. Touya estaba sentado entre las hermanas de Shaoran.

—¿Se siente bien? —le preguntó Ieran, sin quitar la vista de los novios.

—Sí —sacudió un poco su cabeza—, solo pensaba en los sacrificios que uno hace como padres.

—Lo sé —afirmó con la cabeza, para luego mirarlo—, sé lo que es eso. Alejarme de mi hijo desde los diez años, no fue nada fácil. Pero, ¿sabe? A veces los sacrificios no son derrotas, son el signo de que le dimos alas de libertad a nuestros hijos. Mírelos —ambos volvieron la mirada hacia la joven pareja que decía sus votos matrimoniales con una enorme sonrisa—. Cuando veo la sonrisa en el rostro de mi hijo, sé que tomé una buena decisión con todo lo que he hecho.

—Tiene razón —Fujitaka observó a su hija, que radiante deslizaba la alianza matrimonial por el dejo de Shaoran—. Sakura aprecia cada momento con sus seres queridos por eso.

—¡Así es! —volvió a afirmar Ieran—. Y eso es lo que nos debe quedar, ahora es responsabilidad de ellos... lo que vendrá.